28 de octubre de 2014

Adiós Peter

Que triste día Alex, desde que me levante de la cama no quería hacerlo, desde ayer estoy tratando de recordar buenos momentos con Peter, hay tantos, pero no dejo de pensar que cuando más lo necesité no estuvo para mí.

Es triste pensar que ya no está, no dejo de pensar en mi estúpida teoría: “Todos los hombres importantes en mi vida me dejan”, ni siquiera quiero mencionarlos, pero uno a uno me han dejado y ahora ha sido el turno de una persona sumamente importante para mí en mi época de estudiante universitaria.

Como pude me preparé para ir por la leche, aunque parecía que caminaba más de forma automática que nada, hoy por fin me he animado a comprar un litro de jugo de mandarina, quizá para sentirme un poco más cercana a ti Alex.

Desayune y volví a recostarme en la cama, le mande un mensaje a Vic, espero no tener problemas por haber faltado, pero últimamente no hago gran cosa en la oficina, y no soy la única, lo mismo le pasa a Omar y Silver.

Desperté con el tiempo suficiente para ir al dentista, por fin hoy me han terminado de poner los brakets que me hacían falta, le comenté de la sensibilidad en un diente y me recomendó usar pasta sensible y cepillarme de diferente manera.

Es curioso pero sigo sin entender cómo es que los dentistas te hacen la charla cuando no puedes responder, pero se dio cuenta que algo me pasaba, así que terminé diciendo que mi mejor amigo en la universidad se había ido, por una neumonía. Me contó de personas cercanas a ella que también se han ido.

Terminó rápido, por lo que me puse en camino para ir al lugar donde estaban velando a Peter, llegue temprano, muy temprano ya que nos habíamos quedado de ver a las 2 de la tarde, pero aproveche para charlar un poco con su hermano. Me contó tantas cosas que Peter, sobre todo su último año, su declive comenzó cuando le exploto la vesícula, a partir de ahí todo se vino abajo, todo se le complicó.

Primero fue la vesícula, luego problemas estomacales, para terminar con una infección en las vías respiratorias que se le complicó en neumonía, no sabía que era alérgico a las sulfas por lo que lo trasladaron varias veces de hospital, para finalizar en la Raza.

Cuando lo hicieron iba feliz, con la esperanza de salir pronto del hospital, pero ahí se agravó todo, de estar en piso fue trasladado a terapia intensiva, tuvieron que hablar con el director para que su hermano pudiera entrar a verlo, el vino desde Chihuahua.

A veces entraban a verlo, otras no, en una de esas noto que Peter ya respiraba mal y su corazón trabajaba de más, de estar monitoreado constantemente en 80 latidos por minuto pasaba a 130 en cuestión de 1 o 2 segundos, siempre pasaba eso cuando no podía respirar bien, ya no respiraba si no estaba con oxígeno.

También hable un poco de ti, no tanto Alex, solo mencione el tiempo que ya no estas junto a mí, por supuesto comencé a llorar, me sentí sola Alex.

Nunca pensé ver el nombre de Peter sin el mío a un lado, que difícil fue ver la palabra “cremación” debajo de su nombre.

No quise subir hasta que las demás chicas llegaron, aunque por un segundo subí cuando escuche ruidos, aplausos y llantos. Pero esperé a que Lulú, Lucía y Martha llegaran. La primera fue Lulú, hablamos un poco, por supuesto recordando cosas de la escuela. A las 3 de la tarde llegaron Lucia y Martha juntas, como siempre tarde.

Sabes Alex, vi pasar varias veces al padre de Peter, pero aun ahora, que ya soy mayor, me sigue intimidando, no pude darle el pésame, pero a su hermano y madre si, su mamá está muy acabada, pequeñita y como siempre con el pelo pintado.

Noté el dolor en sus ojos, pero me sentí bien cuando nos reconoció y dijo que se acordaba, sobre todo de mí. Entre las cuatro hicimos un pequeño homenaje a Pedro haciendo guardia, traté de verlo pero no pude, las manos me sudaron mucho, prefiero recordarlo como era, un chico tímido que alguna vez se me declaró en un camión.

A las 4 de la tarde se prepararon para irse hacia la cremación, traté de ver por última vez a mi amigo, pero ya no pude, justo cuando quise acercarme cerraron el ataúd, mejor así Alex, quizá Peter no quiso que lo viera para no recordarlo de esa manera, en una caja, demacrado y siendo la sombra de lo que fue.

Nos despedimos de su familia, su mamá al final nos dijo que le hubiera gustado que nos acercáramos más a su hijo, no en ese momento, fue Lulú la que le dijo que las redes sociales separan y acercan a personas. Hubo un momento en el que Lucia me dijo: “Ustedes siempre estaban juntos, por qué no se quedaron así?, te hubieras quedado con Pedro”

De ahí nos hemos ido a comer, fue Lucia la que pago, me sentí intimidada, debí haber pagado yo? Durante la comida me llegue a sentir fuera de lugar, ellas reían y yo trataba de seguir la charla, pero sabes Alex, no pude, solo podía pensar en Peter, en ti, en mí.

Y cuando comenzó a oscurecer me preocupe por llegar temprano a casa, lo hice, a las 6.30 ya estaba comprando un jugo con cachito, pero ya no vi a tu mamá, espero no tener problemas con ella, pero ya no quiero dar explicaciones.

Sabes Alex, he sentido feo cuando pasamos a un costado de la carroza y dije: “Adiós amigo mío”. No me gusta esa palabra, y casi nunca la digo, pero no había más que decir.

ADIOS MI QUERIDO AMIGO PEDRO VILLELA (“That's all folks”).

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