43 Meses

Maldito día, o más bien malditas fechas. Desde que me desperté lo hice con un dolor, tanto físico como espiritual Alex, la garganta me dolía tremendamente, sigo sacando muchas flemas de color amarillo, pero ni ganas me dan de ir al médico, además parece que las saco por la mañana y me siento un poco mejor el resto del día.

Me he venido al trabajo normal, aunque he de decirte que llegue un poco tarde, justo cuando iba llegando lo hizo también Pedro, aunque creo que ni cuenta se dio.

Afortunadamente la oficina está tranquila pues Enrique sigue en Puebla y Pedro está concentrado haciendo algunas cosas, creo que acaba de vender un pequeño proyectito y se ira con Omar a una planta para instalar instrumentos, así que estaré sola gran parte de la semana que entra.

Pero quien sabe Alex, quizá me vaya a Puebla junto con Enrique, aunque ojalá eso no ocurra, pero ni que decirte, a medio día me ha mandado mensajes para que le ayude con algo, no pude hacerlo del todo porque no encontré su información y no había cable de alimentación para la otra computadora.

Luego hemos ido a comprar mixiotes para comer, como ahora son las pruebas de nosotros con el personal de Pemex los vecinos se limpian las manos, pero bueno son gajes del oficio o no Alex?

He sentido una profunda tristeza cuando me he quedado sola en la parte de arriba, trate de rezarte un poco pero no pude del todo Alex, quizá por la noche lo haga, ni siquiera el comer un poco de chocolate hace que me sienta un poco mejor.

Y como le comentaba a Vic, ya son 43 meses sin ti, él ha dicho que el tiempo pasa como un suspiro, si al menos se diera cuenta lo triste que estoy hoy. Pero parece que nadie lo nota, lo que me hace pensar que soy yo la única persona que aun te tiene en sus pensamientos a cada momento.

Todas las personas a mi alrededor continúan con sus vidas excepto yo Alex, aun no me siento lo suficientemente fuerte como para reponerme de este golpe. Duele mucho tu ausencia.

A la salida del trabajo he ido a comprar el papel picado que me pidió Cecilia, pase a dejárselo y me encontré ahí con el señor Lucas, por supuesto tu mamá me dice que ella pagará para que arreglen las lámparas, yo le dije que prefería luego hablar con ella, pues sinceramente yo no confío en ese señor, ya veremos cómo me va este viernes cuando seguramente hablemos más del tema.

En casa me siento triste, me voy a la cama temprano, ni mamá se ha dado cuenta de mi tristeza, será que lo oculto muy bien?

Alex… te ruego vengas por mi… ya no quiero seguir aquí… pero no quiero hacer algo que me haga no llegar a donde estás esperándome.

Alex… TE AMO.