23 de octubre de 2014

La invitación de Tamara

El día ha estado normal, de nuevo hemos estado pocos en la oficina, solo que a medio día Omar me ha invitado a comer un pambazo, me ha dado pena cuando pago pero lo dejé hacerlo, además yo luego le disparo otras cosas, como churros o gorditas.

Y volvimos al taller, yo solo me traje uno, en cambio él ha comprado dos, en el camino le he presumido mi playera, están lindas Alex, solo que las hubiera preferido un poco más largas, pero el estampado es como de una catrina.

Por la tarde me manda un mensaje diciendo que se ha quedado con hambre, por supuesto le ofrecí unas pocas uvas que llevaba pero no quiso. Yo quedé satisfecha y hasta deseche un pedazo, pero mientras comía me han dado nauseas, será que esté embarazada?... el solo pensarlo me hace gracia Alex, que daría por estar así.

Y me da tristeza lo que pasa con mi sobrina, pero bueno, así lo ha querido su madre y no puedo hacer más. Me gustaría poder ayudarla, pero como bien dijiste alguna vez: “no es mi hija”. Y de serlo no estaría en la situación que está, pero ni que decir Alex.

Por la tarde hemos comido pollo kenfuchi, hoy tenemos casa llena, han venido hasta personas de Pemex, afortunadamente pude comprarme una ensalada pero le ha faltado el quesito, ni modo.

Cuando regreso me encuentro a tu hermana en la cacho-tienda, me quede un buen rato con ella mientras esperaba a su trabajador, justo cuando fue a prender la bomba ha llegado Armando y familia. Ha sido Tamara quien me invitó a partir el pastel de Armando, hoy cumple ya 27 años, por supuesto acepte la invitación pero me quede hasta que llego el trabajador.

He ido más tarde, pero primero pase con la comadre, para no llegar sola Alex, mientras esperaba le he ayudado al niño con su tarea de matemáticas, tratando de introducirlo al mundo del álgebra y explicándole más tranquilamente todo. Espero que le haya entendido mejor esta vez.

Ya en casa de Blanca hemos estado bromeando un poco, por supuesto has estado en mi mente todo el tiempo Alex, el pastel, aunque rico, le ha faltado un poco más de leche pues supuestamente era de tres leches, pero estaba rico. Me han dado un pedazo para traerme a casa.

Como siempre regreso a casa triste.

Alex… espero estés bien… te suplico vengas ya por mi… no tardes… ven ya por mi… TE AMO.

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