3 de agosto de 2014

Vendiendo la jaula

Hoy lleve a tu mamá y hermana al mercado de los pescados, quien iba a pensar que sería el mismo mercado donde las llevabas a comprar sus gelatinas, he sentido bastante feo, pero ni que decir Alex. Todo me duele, aun me duele mucho. El solo voltear a ver algunos puestos e imaginarte buscando o comprando algo hace que se me acumulen las lágrimas en los ojos, cuando eso pasaba parpadeaba bastante para no llorar, a veces lo conseguía, otras mejor me iba del lugar.

Cuando íbamos casi de salida me han comprado una gelatina en agradecimiento de que las haya llevado, lo acepte no tanto porque quisiera si no porque luego Cecilia dice que yo no quiero nada.

En uno de los puestos encontré pulpa de tamarindo y he aprovechado para comprar un poco, fue extraño encontrarla ahí, a veces me sucede que encuentro cosas sin buscarlas e imagino que seguramente eres tú quien las pone en mi camino, hasta tu hermana se animó a comprar medio kilo para hacer agua fresca.

Al dejarlas he pasado por algunas cosas a casa antes de irme con mamá, y como desde ayer baje una de las jaulas de los hurones, fue rápido el traslado a casa de mamá. Es la jaula que teníamos afuera de los cuartos de arriba, la que ibas a modificar para ponerle túneles y no sé qué tantas cosas más, he sentido bastante feo, sobre todo en el momento de la negociación, obtuve un poco más de la mitad que esperaba.

Cuando se la llevaron he sentido horrible, estuve a punto de cancelar todo y decirle al señor que no se la llevara, pero no me queda de otra Alex, tengo que deshacerme de cosas que no uso, hace mucho tiempo que ya no hay hurones en casa, todos están ya contigo.

Después de eso he estado bastante triste, solo fui con mamá a comprar algunas cosas, hacia realmente calor pero no deje de pensar en la jaula.

En casa he lavado la ropa, pero tuve un sentimiento bastante extraño con respecto a tu mamá, le llame varias veces pero no me respondieron, afortunadamente por la noche vi que el cuarto de Andrea tenia luz, así que asumo todo está bien.

Me siento bastante triste Alex, todo cambia sin que yo pueda hacer algo, no tengo el control y además me siento obligada a hacerlo, poco a poco Alex, a mi ritmo, pero debo desocupar esos cuartos para que tu mamá no me esté molestando con lo mismo.

Te das cuenta Alex… tantas cosas… sobre todo mucho dolor.

Alex… ven por mi… te lo ruego… no tardes… ven ya… YA… TE AMO.

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