14 de agosto de 2014

Los platanos por la noche

Hoy si he ido a la oficina Alex, pero creo que todo seguirá tranquilo, Vic sigue de viaje, creo que llega mañana a la oficina, no sé a dónde ha ido pero al menos estaremos más tranquilos en la oficina, sin Enrique martillando su teclado y sin Vic que nos puede sorprender en cualquier momento mientras perdemos el tiempo.

Llegue después de clases, por supuesto me he tomado todo el tiempo para llegar, creo que hubiera aprovechado para ver a Luis, pero bueno. Solo estábamos Omar y yo, los demás se han ido, poco tiempo después apareció Pedro, pero como cada quien se mete en sus cosas no presté atención a lo que hacía.

Y hemos tratado de irnos temprano, aunque a veces Omar pone su carita de regañado pues en días pasados Vic le llamo la atención por irse temprano, pero hoy si nos hemos ido antes de las 5. Y justo a tiempo pues el cielo estaba bastante gris, llegue a pensar que me agarraría la lluvia de camino pero he tenido suerte. Por la casa no ha llovido pero por la de mamá sí.

Pase a ver a tu mamá, hable con la mía y he comido bien, solo que se me han antojado las cerezas, espero poder encontrar a la chica que me las vendió en días pasados en Jamaica, al menos el medio kilo que le compre pesaba eso. Eran bastantes y ricas.

He visto por N vez en la televisión la película “Sexo en la ciudad”, con decirte que hasta le he cambiado el idioma para practicar un poco pero he terminado cambiándolo porque sus voces originales no suenan tan sexies como en la versión latina.

Lo malo ha sido cuando por la noche, antes de irme a dormir, me he comido 3 platanitos dominicos, se veían lindos y se me han antojado. Grave error Alex, me he pasado gran parte de la madrugada con mucha “felicidad”, el estómago inflamado y dolor abdominal.

Por supuesto que me han hecho falta tus mimos, he recordado la vez que saliste corriendo a la farmacia por mi salpullido. Llore bastante, te he extrañado y necesitado tanto Alex, porque no estás aquí?

Estuve a punto de provocarme el vómito pero no creo que eso me hubiera ayudado, el daño estaba hecho y debo soportar ahora las consecuencias. Espero que esto no me dure mucho Alex, no es lindo pasarse así las madrugadas.

Alex… ven por mi… no puedo cuidarme sola… ven ya… te lo ruego… no tardes… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario