18 de agosto de 2014

Los 5 pesos y la bolsa de dulces

Un día lleno de actividades Alex, aunque comenzó bastante flojo, sinceramente me estaba durmiendo en clase aunque no se notó mucho pues trate de poner atención como me fue posible.

Luego en el trabajo trate de estar lo más relajada posible ya que Enrique ha llegado a la oficina, lo curioso es que llego tarde, para sus estándares, quien sabe a dónde ha ido, pero bueno, la cuestión es que ha llegado después de mí, casi a medio día, quizá más tarde, llegó Vic y Pedro, ambos han ido a una junta de aclaración aunque no he investigado del todo a donde fueron.

Casi no he hecho mucho en la oficina, solo después de que Vic salió me he puesto a charlar con Pedro sobre la carpeta para los vendedores, la información que aún no tengo y debo conseguir, afortunadamente hemos llegado a un buen acuerdo, sin problemas ni teniendo que levantar la voz, quedo en que me pasaría información que él ha bajado de internet.

Una buena ayuda para lo que debo de hacer, luego hemos charlado un poco, para irnos a las 4 de la tarde, aunque nadie más se animó, solo Pedro y yo, los demás como regañados se quedaron en la oficina, lo que me hizo pensar en que quizá debí haberme quedado un poco más, pero bueno.

Como llegue temprano me pude a barrer un poco el patio del chaparral, para mi sorpresa me he encontrado con una moneda de 5 pesos, la he utilizado para pagarle a Cacho parte de lo que he consumido con ella, solo quede a deberle 10 pesos.

En teoría iba a llegar a recostarme un poco, el estómago me sigue molestando, lo bueno es que antes de llegar a la oficina he pasado a comprarme medicamento que ayer me recetara la tonta doctora, ah que mal rato me hizo pasar con sus preguntas tontas. Pero bueno.

Y fue cuando vi la ropa sucia y como era temprano me puse a lavarla, no sé si fue bueno o malo pues ya cuando se estaba enjuagando se botó el tapón de la parte de abajo, el problema es que no me di cuenta a tiempo y se hizo un gran charco en los cuartos de arriba, ni hablar, a secarlos mientras terminaba de lavar la ropa para ponerla en la secadora.

Ha sido ahí cuando tu mamá me llamo para preguntarme si aún no llegaba, pero como le dije que le había avisado a su nieto cambio la conversación y me hizo ir por una rica rebanada de pastel del cumpleaños de Cecilia y una bolsa de dulces que me dejo Azucena ayer por la noche.

Y yo que me estaba quejando, en broma, con las hijas de Fernando por no haberme traído una, jejeje. Al regresar no me quedó más que terminar de secar los cuartos, lo hice rápido para poner la ropa a secar, deje abierta la puerta y ventanas para que se secaran completamente pero que empieza a llover Alex, ni modo, correle a cerrar la puerta.

Al final solo espere a que se secara, peri subí por la ropa mientras aun llovía, espero no enfermarme de gripa pues si me he mojado los pies. Que te digo Alex.

Ojalá estuvieras aquí, he extrañado tanto tus mimos a la hora de irme a dormir, me duele el cuerpo y siento los pies fríos. Te extraño tanto Alex.

Alex… ven ya por mi… no tardes… por favor… ven ya… TE AMO.

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