26 de agosto de 2014

Las felpas nuevas

Hoy ha estado tranquilo Alex, cuando llegue del Cenlex me he topado con la sorpresa de que Vic le dijo a Enrique que los acompañara a hacer un levantamiento junto con Pedro, inicialmente escuche que irían a Tula pero al final ha sido a Lerma.

Así que me he quedado sola en la oficina, solo Omar ha estado trabajando más, aunque también se la ha pasado chacoteando, pero estuvo complicado el día pues vivieron a dejar material al taller, sobre todo porque va a venir gente a trabajar aquí, gente de la empresa de la cual somos distribuidores.

Y se ha llevado gran parte del día, han bajado 4 gabinetes y mucho equipo, los señores de la mudanza no se daban abasto y tanto Omar como Don Jorge les han ayudado, por supuesto yo solo he estado abriendo puertas y repartiendo el refresco que ha comprado.

Chistoso ha sido que apenas hoy se han dado cuenta de la férula que traigo puesta en el dedo, hasta Vic se espantó pero le dije que no me había fracturado el dedo, solo me he lastimado los tendones, pero para que se baje la hinchazón deberá estar inmovilizado el mayor tiempo posible.

Sinceramente se ve bastante aparatoso de lo que es, seguramente han de pensar que me he roto el dedo, pero bueno, que piensen lo que quieran, solo espero no tener problemas con tu mamá.

Y por la tarde ha llegado mamá, casi llegamos al mismo tiempo y mientras comía ha llamado Cecilia preguntando si he sido yo quien puso el agua en el chaparral, sobre todo porque ya comienza a darse cuenta que las están haciendo tontas con eso de vigilar la bomba, pero bueno, ni para que meterse en problemas por esa gente que al final ni las gracias dan.

Por la tarde hemos ido al centro comercial, encontramos unas felpas pero ha sido el modelo para caballero que hemos seleccionado para comprar, las de mujer estaban lindas pero ninguna talla fue la adecuada, además creo que no me vería bien con una sudadera rosa mexicano a mi edad Alex, no es porque sea muy grande pero ya no soy una niña.

Y hemos vuelto, mamá solo ha cenado leche con galletas mientras yo veía la televisión y se ha ido a acostar temprano, pero a las 10 ya me decía que me fuera a dormir, como odio cuando hace eso pero es quizá porque soy la única hija que sigue a su lado y, creo, siempre me verá como su pequeña.

En fin, el resto de la noche me he sentido sola, te extraño mucho Alex.

Alex… ven ya por mi… no tardes… TE AMO.

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