12 de agosto de 2014

Tirando las uvas

Un día como cualquiera Alex, solo que me he despertado antes que sonara el despertador, me he podido dar un buen baño, he desayunado y salido a tiempo de la casa para irme al Cenlex, la clase ha estado entretenida, al menos el maestro así lo hace aunque a veces me desespera un poco con su risa. Pero bueno, quizá lo ponemos muy nervioso, quizá no.

Luego en el trabajo, todo tranquilo pues Enrique sigue de vacaciones, aunque Pedro y yo hemos estado bromeando un poco, sobre todo me ha agarrado carrilla pues dice que si lo despiden será mi culpa, todo porque le he contado lo que hace Enrique cuando él no está en la oficina.

Nos hemos ido temprano, el cielo comenzaba a oscurecerse, lo bueno es que he llegado antes de que comenzara a llover, es extraño pero a veces mamá me llama por teléfono y me dice que por allá está granizando cuando por la casa aún está el sol asomándose entre las nubes, pero bueno Alex, cosas de distancias.

Luego, cuando he querido comer un poco de uvas me he encontrado con la sorpresa de que estaban ya cafés, se me han echado a perder aun estando en el refrigerador, al igual que los duraznos que mamá me compró, no me quedó más que ponerlos en las macetas, el beneficiario ha sido el jazmín que parece querer secarse, aun y cuando le he puesto vitaminas y lo podo de vez en cuando.

No entiendo por qué estoy pasada de peso Alex si casi no como, es muy difícil la semana en la que vacío el refrigerador, por lo general siempre quedan cosas ahí, pero bueno, creo que debo comenzar a comer cosas más nutritivas y hacer a un lado el helado y frituras.

Tantas cosas que pasan Alex y me resulta mucho cambiarlas, como me cuesta deshacerme de cosas y sobre todo aplicar cambios necesarios, pero es algo de las tantas cosas que no tienen respuesta Alex, miles de preguntas sin respuestas, al menos no por ahora, sé que estando juntos podrás responderme muchas de ellas, otras seguramente las olvidaré.

Por lo menos estos días tu mamá ha estado tranquila, esperemos que esta vez dure un poco más, al menos el tiempo suficiente para deshacerme de gran parte de las cosas de los cuartos, pero seguramente me dirá por qué no le he dado nada a ella. Creo que nunca estará tranquila conmigo, vaya.

Alex… te extraño mucho hoy… espero pronto vengas por mi… no tardes… TE AMO.

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