Las lentejas

Me levante de la cama con el tiempo suficiente para darme un baño rápido y desayunar para ir a clases, en el Cenlex todo ha estado muy tranquilo, salvo el subir tantos pisos, malditas escaleras me van a matar un día Alex, y eso que tengo ya un poco de condición por el uso de la bici, pero seguramente está ya desapareciendo.

La clase ha transcurrido tranquila, al menos este maestro nos corrige bastante en la pronunciación y no sale con que no nos entiende, o más bien no me entiende, como la maestra pasada, en fin.

En el trabajo todo tranquilo, esta semana pinta para ser muy tranquila, al menos no escuchare como Enrique masacra el teclado de su computadora, eso por una parte me tranquiliza, por otro lado Vic va a salir de viaje, creo se irá el miércoles y jueves, así que quizá pueda faltar un día al trabajo.

Ya en la casa me he animado a comer las lentejas que mamá preparó, solo que al sacar el embace del refrigerador noté que estaba inflamado, no le presté mucha atención pero al calentarla y hablar por teléfono al mismo tiempo con mamá note que el sabor ya no estaba bueno, le comenté a mamá y ella me sugirió mejor tirarlas para evitar cualquier enfermedad por eso.

Por supuesto le he dicho que solo me quedaba la mitad, si supiera que no las había probado, pero bueno, he terminado echándolas por la taza del baño, digo si se va otra cosa que no se vayan las lentejas, por supuesto me he acordado de ti Alex, con tu papel de baño, cuanto discutimos por eso, y ahora solo estoy deshaciéndome de unas lentejas ya echadas a perder.

Una mentirita piadosa Alex, no me gusta hacer esto, eso de tirar comida, pero se me acumulo bastante, al menos me comí toda la sopa de espárragos que hizo, esa sopa sí que me gusta Alex, ojalá la probaras pero estoy segura que terminarías poniéndole bastante pimienta recién molida.

El resto de la tarde ha transcurrido muy lento, afortunadamente ha llovido y los chamacos terminaron metiéndose a su casa, seguramente la semana que entra será un lio con eso del regreso a clases Alex.

Te extraño tanto Alex, a veces dejo uno que otro frasco abierto pensando en los que siempre dejabas abiertos, como el de la mermelada de fresa.

Alex… ven ya por mi… no tardes… te lo ruego… TE AMO.