Hoy ha sido más fácil despertar o más bien levantarme de la cama, me he dado un buen baño, desayune y me fui al Cenlex, como no me comí la gelatina que tu hermana me regalo hace tiempo aproveche para juntar mi basura y dejarla en uno de los botes en la escuela, no era tan grande, fácilmente podía pasar como basura sacada de alguna cajuela.
La clase estuvo divertida, eso de hacer dibujos y a partir de ahí formar frases es divertido, quizá porque me toco algo fácil pero hice que mi equipo ganara.
En el trabajo he estado relajada, pude completar algunas tardeas que tenía pendientes, pero me ha desesperado de nuevo la forma en la que Enrique teclea, es el que más ruido hace, a veces me dan ganas de decirle que no masacre las teclas, pero bueno, es una persona a la cual le gusta tener la última palabra y prefiero evitarme problemas.
He llevado tus botas para tratar de venderlas, primero pensé en Pedro pero no le quedaron, luego en Omar pero calza más grande, al final se las ofrecí a Don Jorge y hasta a Vic pero ninguno de los dos acepto, el primero porque ya tiene varias y Vic porque tampoco lo quedaron, solo me queda ofrecérselas a Silver o tendré que hacer otras cosas Alex, sabes… todo esto me duele Alex, pero no me queda de otra.
Afortunadamente casi al final pude encontrar algunos brochures que estuve tratando de buscar en la semana para la carpeta de vendedores que estoy tratando de armar. Así que al menos he hecho algo en la oficina, algo productivo Alex.
Aunque no te creas, gran parte del tiempo me la pase en internet como los demás, solo cuando me llamo Vic ha sido que cerré el explorador y me puse a realizar los cambios que él me solicito para enviarlos hoy mismo.
Cuando llegue a la colonia pase a ver a tu mamá, me recibió bastante bien y me pidió que le guardara 25 pesos para dárselos a la Maruca, por el kilo de duraznos que compro y no pagó, ya se me hacía extraño pero bueno, ese día no sabía que casi no llevaban dinero, pero aun así no me pidieron prestado como suelen hacer, cosa extraña Alex justo ese día llevaba dinero de más.
Después de hablar con ella no cruce palabra con nadie más, solo le he preguntado a su trabajador de que numero calzaba para regalarle ese par de botas que te regalaron a ti y nunca te gustaron Alex.
El resto de la tarde como las demás, solo por la noche he hablado más con mamá, casi una hora pegada al teléfono, creo que tenía muchas cosas que decir, pero lo que me ha dejado pensando es lo que me dijo, que al llegar del médico vio como alguien de blusa o camisa roja salía de su casa, ella entro con miedo pensando que debía enfrentar a Carmen, pero para su sorpresa no encontró a nadie ni vio algo extraño dentro. Le he dicho que el rojo es tu color favorito, habrás sido tú?
Alex… ven ya por mis… no tardes… TE AMO.
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