Es curioso como suceden las cosas Alex, aun y cuando me levanté temprano y caminaba rápido para ir a la leche sentí de nuevo el tirón en la pierna izquierda, lo que me hizo caminar mucho más despacio y hasta cojear, pero ya estaba de camino, no me quedo más que hacer.
Al regresar a casa vi que tu mamá estaba hablando con Fernando y su esposa, sinceramente me sentí mal Alex pues me dio miedo de que Eliza le dijera algo indebido de mí a tu mamá y eso me generara problemas con ella.
Con decirte que hasta he tenido miedo de que en cualquier momento me llamara por teléfono tu mamá y me dijera que me fuera de la casa inmediatamente, hasta ese grado de miedo he tenido cuando la vi charlando con Fernando.
Mientras desayunaba trate de tranquilizarme, finalmente si sucederá no puedo hacer nada, además el problema serio es entre ellos ya que Eliza la acusa de hablar mal de ella, cosa que Fernando no toleró, y está bien Alex, me recordó las veces que tú me defendiste de ella, aunque no creo que hayas llegado a ese nivel, pero bueno.
Y para rematar tengo un pequeño altercado en el trabajo con el cubano, un exceso de confianza por su parte que no me pareció bien. Cada vez que llego a la oficina me pongo los auriculares y trato de escuchar música, la silencio cuando hay algo interesante para escuchar, pero esta vez el hizo un chistecito a cuesta mía, en resumidas cuentas le dijo a Pedro que si podía sacar su información para que yo formateara la maquina que usa y no pusiera ni un pretexto más.
No ha sido en si lo que dijo si no el tono que manejo, por supuesto Pedro medio sonrío y trato de reír asumiendo que yo iba a responder pero me quedé callada. Cuando bajo el cubano al baño me dijo Pedro algo de la maquina y el porque no le había contestado al Cubano, le dije que no lo había escuchado. Simplemente me dijo que lo hubiera hecho.
Cuando nos quedamos solos, a la hora de la comida, fue cuando hable con el cubano y le puse los puntos sobre las íes Alex, le dije que no iba a formatear esa máquina pues tengo otras prioridades y que puede trabajar en ella sin problema, otras cosas más puse en claro mientras él puso una cara de estupefacción, trato de ofrecerme un disculpa pero le dije que lo dejara ahí.
No volvimos a hablarnos el resto de la mañana, mejor para mi, así pude bajar mi enojo.
Pero no toleraré que se pase de listo Alex, en lo personal lo he tomado como un exceso de confianza, maldita sea, seguramente tú te hubieras unido a el y me habrían hecho pasar un mal rato para luego tratar de acomodar las cosas.
Al volver a casa y pasar a ver a tu mamá me cuenta como le fue con la charla de la mañana, más que nada ha sido tratar de solucionar las cosas y de nuevo me pregunto si he ido de chismosa, le dije que no y creo que esta vez me creyó Alex, Fernando sí que le ha puesto el alto. Dudo que de ahora en adelante se vuelva a meter tan fácilmente a la casa de los Chavéz.
Termino el día triste, muy triste Alex.
Alex… ven por mi… te lo ruego… no tardes… TE AMO.
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