30 de mayo de 2014

La rosa lila

Viernes de flores, lo que me hace sentirme un poco tranquila pues mañana no tengo que venir a la oficina, además puedo ir a comprar las flores directamente desde la oficina, tu mamá no está debido a que se han ido a Mérida.

Como es viernes me he podido dar el lujo de ir a comer con Vic y Pedro, Silver se nos ha unido, es el señor que se encarga de la parte donde se utiliza más fuerza que nada, digamos que es más que un albañil y menos que un ingeniero, aunque podremos decir que es una persona muy luchona Alex, de hecho hace tiempo me pidió Vic que investigara alguna forma en la que pudiera realizar la ingeniera abierta, el problema con él es que no termino la secundaria, al menos eso dicen las malas lenguas Alex.

Silver te habría caído muy bien Alex, además de que es bastante comelón aunque Pedro no se queda atrás, ellos han sido los que más han comido en los tacos. Mientras yo pedí dos, con los cuales hice 4 pero solo comí 3, ellos comieron como 4 o 5 tacos incluyendo la copia, pero como Silver hace mucho esfuerzo físico es delgado.

Lo curioso es que por la tarde comenzó a dolerme un poco el estómago casi al mismo tiempo Pedro dijo lo mismo por lo que no volveremos a ese lugar a comer. Al menos yo no Alex.

Por la tarde, casi a la hora de la salida, Omar estaba emocionado pues en teoría hoy irían a jugar futbol, pero como no lo planearon bien Silver y Enrique ya tenían listos sus boletos para irse con sus esposas, uno a Toluca y el otro a Salamanca.

Pobre Omar, lo dejaron como novia de pueblo Alex, pobrecito de él, hasta ternura me dio cuando Vic le dijo que lo dejaríamos para la siguiente semana. Y es una lástima Alex, al menos hoy habría podido quedarme un poco más, pero bueno.

Hice tiempo en la oficina hasta las 6 de la tarde, quería llegar a Jamaica y no tener que esperar a Javier, afortunadamente para mí ya estaba bajando su mercancía, eso sí Alex, había mucha gente a su alrededor y por un momento llegue a pensar que la señora que “estaba poniendo orden” venía con él, pero me equivoque.

Compre flores amarillas y blancas, de las que siempre solemos comprar además de los claveles de tu mamá, 14 ramos en total, bastante pesado para mí. Lo malo ha sido que al querer comprar la pulpa de tamarindo encontré los puestos cerrados, ni siquiera el de un costado estaba abierto, ni hablar.

Deje las flores en el coquito y me puse a caminar, no encontré en ninguna parte la pulpa, lo que pude encontrar fue la rosa de color lila, muy linda por cierto y con un agradable aroma, pero el tipo que me la vendió no quiso bajarle 5 pesos al jazmín que ya le había echado el ojo. Así que solo compre la rosa y me vine a casa.

Cuando llegue estaba chispeando, trate de cargar todo y caminar, gran error Alex, la mochila pesada, los 14 ramos de flores y la planta casi se me caen llegando al portón, lo bueno ha sido que Cacho me vio con tantas flores para que luego tu mamá no diga que compre flores feas.

Eso sí, para subirlas a la casa ha sido por parte además de que deje las flores en la cubeta pero afuera de la casa, cerca del boiler, total Alex, no ha estado haciendo tanto calor y mañana pienso llevarlas temprano.

Me siento sumamente sola y triste.

Alex… ven ya por mi… no tardes… te lo ruego… TE AMO.

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