11 de mayo de 2014

Comprando ropa

Pensé que podía levantarme hoy tarde, sobre todo porque no quede en nada con tu mamá, así que hoy no me toca ir a misa. Pero me equivoqué Alex, eran las 10 de la mañana cuando desperté y ya no pude cerrar los ojos.

Me duele todo el cuerpo Alex, aun y cuando ayer me tome unas pastillas para evitar eso, me ha sacado una sonrisa el darme cuenta que aun puedo moverme, no como antes pero si recordando algunas cosas que he aprendido anteriormente. Específicamente me duelen los antebrazos y las piernas.

Por la tarde llevo alguno de los trastes de tu mamá en donde me ha dado algunos tacos y la sandía, lo curioso es que la he encontrado dormida, no entiendo porque se niega a que ponga los trastes junto a los demás, seguramente para volverlos a lavar, pero los he puesto junto a los demás, solo para sentirme superior a ella, sé que no debería pero lo hago constantemente, ganarle aunque sea en pequeñas acciones.

Cuando trate de explicarle lo de la sandía creo que no me ha entendido, mi idea original es que cuando la partan me den mi mitad, no el llevármela ahora, pero ella quería que Cecilia la partiera en ese momento, pero debía esperar a que terminara de lavar, por lo que le dije que mejor luego iba ya que estaba de camino para el centro comercial.

Me ha encargado lentejas, se las he traído y he aprovechado para comprarme algunos pantalones y ropa interior, es sorprendente como se va el dinero cuando menos lo esperas, pero son cosas que necesitaba Alex. Ni hablar.

Paso a dejarle sus lentejas y me vuelvo a casa, que hice en eso Alex?, nada. En cuanto llegue a la casa y me puse a lavar me llama tu mamá para que vaya por mi sandía, a lo lejos escuche a Cecilia decir que si yo quería me pagaban mi parte, pero no quise aceptar pues en la etiqueta de la sandía leí: “Sandía sangre de toro”, por supuesto eso me ha llamado mucho la atención.

Cuando fui a su casa encontré a Cecilia en la cocina y hablando con ella nos hemos puesto de acuerdo para partirla posteriormente, cosa que a tu mamá no le agrado del todo, pero al final ella siempre hace lo que Cecilia quiere.

De camino he pasado por la casa de tus primos, pero solo me encontré a Blanca con Armando y su familia, al preguntar por la comadre me dijeron que ya se había ido por lo que se me ocurrió decir que había ido para llevarla de nuevo al hospital, espero me hayan creído la mentira pues llevaba mis sandalias azules.

Vuelvo a casa, termino de lavar y como un poco. Me siento cansada física y emocionalmente Alex, ya no quiero estar aquí.

Alex… ven ya por mi… no tardes… por favor ven ya… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario