5 de enero de 2014

Las luchas

Domingo, me he levantado con el tiempo justo para ir con tu mamá a misa, hoy también ha venido el ahijado y Cecilia, tuvimos que irnos rápido pues tu mamá le llevaba la agenda a la señora que anota las misas, hasta eso Alex, era de color azul muy linda y yo que le estaba buscando una medio fea, pero bueno, al final no era para ella.

Además la vez que le regale el cuaderno de color rojo que me dieron en un curso término regalándoselo a Andrea, aunque tu mamá jura y perjura que se lo robaron, según ella su muchacha, pero bien se que no Alex, muchas veces cuando me cuenta ese tipo de cosas prefiero quedarme callada.

Nos hemos hecho un poco tontos el niño y yo para no estar en el sermón del padre, además hacía mucho frío como para estar sentados en la parte de atrás. Después de la misa hemos ido con la Maruca, extraño que ahora no se tardaran mucho, pero en un dos por tres habían terminado, ni siquiera le dio tiempo al niño decir que estaba aburrido.

Y las acompañamos a la Vaca pues a insistencia de tu mamá fueron, tu hermana no quería ir pues tenía muchas más cosas que hacer, con decirte que llegamos a las 10 de la mañana con mi mamá, la sorprendimos pues apenas estaba preparando el desayuno y limpiando su casa.

A veces me incomoda que el niño le hable de una forma muy informal a mi mamá, pero quizá sea lo mejor, no crees Alex?.

Fuimos a cambiar los tenis, me moleste un poco porque por una parte el niño quería comprarle algo a su mamá y como no llevaba mucho dinero me veía con intención de que le diera el dinero restante y por otra parte en la zapatería trataron de darme un par de zapatos más chicos argumentando que eran la medida exacta.

Lo bueno es que al final quedamos en que volvería el próximo domingo a la zapatería y que tendrían más modelos y el niño compro un adornito pequeño para su mamá, hasta le sobro un poco, pero bueno esta vez trate de que no me afectara demasiado Alex, pasamos a una panadería y compramos 3 bolillos para terminar llenándolos de tacos al pastor.

No teníamos hambre pero ha sido una torta para cada quien, lo curioso ha sido que de regreso a casa, en la alameda montaron un templete y llegaron unos luchadores, varias veces me hizo gracia lo que hacían, el resto de la gente pensaba que si se estaban pegando en serio y las caídas les dolían mucho, pero yo sé que no es así Alex, son caídas como las que yo hacía en Aikido y ninguna de ellas me dolió tanto.

Trate de explicarle un poco al niño pero él estaba entretenido viendo los movimientos, ha sido bastante doloroso Alex, pensar en las veces que llegamos a ir a las luchas, como nos divertíamos, como gritábamos y al final salíamos agarrados de las manos. Hermosos momentos Alex.

Y volvimos a casa, no he traído casi nada de comida pues tengo bastante en el refrigerador, comida que me ha dado mamá, la comadre y tu mamá Alex, afortunadamente siempre tengo algo que comer, aunque extraño mucho hacerte de comer.

Apenas deje al niño me he ido al centro, por un momento pensé en volver a casa y no hacer nada, pero me han dado ganas, además en teoría vería a una persona allá. Fui a la librería y vi bastantes libros para comprar, pero he comprado muchos y pocos de ellos he leído, así que lo he pensado dos veces y me salí de la librería, aun sigue siendo un lugar peligroso para mi Alex, siempre salíamos con bastantes libros cuando llegábamos a ir, recuerdas?

Cuando venía de regreso me quede mirando un espectáculo callejero, chicos haciendo acrobacias, al menos me ha servido para distraerme Alex y reír un poquito. Quizá deba ir más seguido, quizá no.

Me siento muy cansada Alex… por favor ven ya por mi… no puedo más… te extraño mucho… TE AMO.

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