Tantas cosas que hacer hoy Alex, aunque me levante temprano he salido de casa un poco tarde, me he ido a pagar algunas cosas al banco y busque por todas partes un café internet para imprimir mi inscripción. Pero no lo encontré por la casa.
Tomé el pesero y me fui a recoger unos papeles, allá en la zona en la cual no me gusta estar, cerca del parque hundido, mientras caminaba por ahí pensaba constantemente: No mires, no mires.
Pero me fallado Alex, voltee a ese lugar que alguna vez me llevaste a tomar un curso y fuiste por mí, las lagrimas casi se me caen al recordar esos momentos. Y seguí caminando, esta vez por una orilla del bosque, llegue al edificio y me tope con la sorpresa que el elevador no servía.
He subido los 8 pisos por las escaleras con pequeñas pausas, y cuando llegue a la puerta nadie me abría, lo bueno es que no me he tardado mucho ahí y la bajada es más fácil.
Lo bueno es que usando el telefonito nuevo pude localizar un banco y de camino he podido imprimir mi inscripción, pague y me puse en camino para el Cenlex, trate de esperar a Mauricio pero no llego temprano.
He aprovechado para saludar a Pilar y charlar con ella un buen rato, una persona que sabe escuchar y con la cual casi le cuento mi historia, pero no quise terminar llorando así que desvié la charla lo mejor que pude, hemos quedado en que cuando pueda entraré a sus clases, por supuesto me ha dado permiso para hacerlo. Veremos si puedo hacerlo.
Al salir encontré a una compañera de curso, comenzamos a charlar y ha sido cuando al llamarle a Rolando me dijo que dejaría pasar un bimestre pues tiene varias cosas que hacer, entre ellas su servicio social, fue ahí cuando me cayó el veinte Alex, finalmente solo tiene 18 años.
Aunque si he sentido feo Alex, pero bueno, no es la primer ni ultima desilusión que puedo tener, siempre cambian las cosas, por más que no quiera Alex.
Me vine a casa antes de que oscureciera, pase a saludar a tu mamá y me ha dado los tamales que Lulu ha hecho, me han traído 10, los pague y me vine a casa, los he colocado en el refrigerador y calenté un poco de comida, por fin me he terminado el pollo con mole aunque tuve que completarlo con unas salchichas, no sé cómo mamá pudo haberlas dorado más que yo.
Espero pasar una tarde tranquila, malditos días Alex.
Termino el día mirando una película: La ladrona de libros. Hay un escena que me ha marcado mucho, al final un niño muere sin poderle decir lo que sentía por la protagonista, se queda a la mitad de la frase.
Me ha dejado pensado.
Buenas noches Alex… cuando podrás venir por mi?... no tardes… TE AMO.
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