33 Meses

Es difícil soportar tu ausencia Alex, pero días como hoy me resulta difícil hasta respirar, no puedo imaginar cómo han pasado 33 meses sin ti a mi lado Alex, al menos no de la forma que quisiera, a veces puedo descubrir tus dulces mensajes aunque la razón me indique que solo son coincidencias, me gusta pensar que eres tu haciéndome saber que no te olvidas de mi.

El despertar ha sido crudo, hace un poco de frío pero eso no ha impedido que vayamos a misa, Cecilia nos ha acompañado, todo iba tranquilo hasta el momento en el que el sacerdote pronunció tu nombre, el corazón se me hizo añicos, al igual que a tu mamá, ambas nos limpiamos las lagrimas antes de que la gente nos mirara.

Como siempre he ido por ella después de que comulga, no entiendo como a las personas aferrarse a la religión les ayuda en este proceso, a mi no me sirve, mucho menos a tu mamá, aunque la he encontrado varias veces en la capilla rezándote, cada domingo, desde que te has ido, ha pagado la misa comunal para que mencionen tu nombre.

Me pregunto constantemente si eso funciona, te llegan los rezos Alex?, quisiera imaginar que si, al menos los que tu mamá y yo te hacemos, ambas te echamos mucho de menos.

Después de misa las acompañe a hacer sus compras, aunque la caminada fue en vano pues no se pusieron los puestos donde siempre compramos, volvimos a casa tristes, sin decir palabra alguna.

Luego he recogido las cosas para llevarle a mamá, por supuesto me he desviado bastante para irte a rezar como cada mes, sola con mi tristeza, armada con un rosario y los librillos que me ayudan a rezarte, ya no resulta extraño para los jardineros verme llegar en estas fechas, a veces me saludan, otras no.

Después de estar un tiempo ahí he tomado camino para la casa de mamá, llegue mucho antes de lo pensado pues no encontré tráfico, le llame por teléfono a su nuevo número y la alcancé en la explanada de la delegación.

Curiosamente le han dado una pequeña despensa por parte de la delegación, ayude a transportarla y hable con ella en el camino, me ha sorprendido cuando pregunto si te había ido a ver, mi respuesta fue “Si, como cada mes mamá”.

Lo que le han dado no ha sido mucho, pero si muy pesado, afortunadamente pude ayudarla a que no cargara, aun no puede hacerlo por el problema con sus ojos.

Después de pasar un tiempo con ella he vuelto a casa, acomodé la comida, fui a ver a tu mamá y me he encerrado en la casa, apenas he cruzado la puerta y no he podido más, he llorado bastante Alex, me quedé dormida mientras lo hacía, pero no te preocupes, estoy comiendo un poco más.

Maldito día, malditas fechas… maldita vida.

TE EXTRAÑO AMOR.

Alex… ven ya por mi… no puedo más… TE AMO.