20 de octubre de 2013

El pastel de Armando

No se si ha sido bueno o no Alex, pero hoy no he tenido ganas de salir de casa, además ayer nos hemos negado en ir con tu familia a la Marquesa, creo que hice bien, es uno de los tantos lugares que no me gusta ir, son muchos los recuerdos, el simple hecho de pasar por esa carretera me lastima, así que aprovechando el estudio de mamá he dicho que tampoco iría.

Exactamente a qué hora me desperté no recuerdo, pero desayune un poco y me puse en camino para ir al centro y llevar la panchita a que le vean lo del ventilador, espere bastante tiempo a que pasara el trolebús, afortunadamente me ha tocado sentarme.

Esta vez sí que ha hecho mucho en el trayecto, llegue como a la 1 a Republica del Salvador, lo primero que intente hacer fue buscar al chico que siempre nos atendía Alex, pero no abrió, pregunte en varias partes y no pudieron, o quisieron, ayudarme. Así que después de estar ahí por un lapso de 2 horas volví a casa sin la solución adecuada, el ventilador sigue escuchándose mucho.

Mañana le diré a Vic que iré rápido de nuevo, espero que esta vez sí habrá el chico de siempre de lo contrario tendré que buscar a alguien más, cosa que me resulta bastante complicada pues no confío en nadie de ese lugar.

Cuando regresé me puse a limpiar un poco la casa, sobre todo acomodar las flores que te compré, regar las rosas, etc. Como a las 5 me llamó tu mamá para que fuera, su tan usado: “Ven” muchas veces me perturba, siento que he hecho algo malo y me va a regañar, pero esta vez seguramente me regalará algo de lo que ha comprado.

Y así fue, me ha traído un quesito que tanto me gusta además de una calabaza con sombrero de bruja, un poco grande para mi gusto pero linda, la que trajeron para Andrea se rompió pero la pegaron y no se nota mucho. Como también le trajeron cosas a Fernando, porque les ayuda con mover la maroma todos o casi todos los días, me han pedido que pasara a ver si estaba y le dijera que fuera a verla, así lo hice Alex.

Pero para mi sorpresa no había alguien que me abriera por la puerta principal, así que se me ha hecho fácil tocar la puerta de la comadre, como que no querían abrirme del todo, sobre todo porque estaban celebrando el cumpleaños adelantado de Armando, no sé si le ha molestado a Blanca el que llegara, pero a todos los demás no, me pidieron que me sentara y compartiera con ellos el pastel y la gelatina de Armando.

Después de cantarle las mañanitas partieron el pastel, bromeamos un poco, hasta le he contestado una que otra a Blanca, un momento un poco incomodo, pero ni hablar, de alguna manera o de otra soy de la familia, aunque a muchos no les guste la idea.

Para amolarla Alex, la ida ha sido un poco en vano, pues no estaba Fernando, aunque también le hablaron a la comadre para darle algunas cosas, no sé que tanto pero también le mandaron algo a Blanca, por supuesto un poco sospechosa cuando entro, pero me imagine más o menos lo que les dieron.

Como sobro bastante pastel nos lo han divido entre los asistentes, me toco un buen pedazo, aunque en si no quería Alex, lo más extraño es que me puse a charlar un poco con la comadre afuera de su casa y me ha dicho algunas cosas, o más bien revelado, hemos quedado de ir un sábado o domingo para hablar más del tema. Creo que la convivencia ahí en esa casa está comenzando a ser muy difícil, finalmente todos tenemos problemas Alex, aun y cuando sea la propia familia.

Cuando volví a casa de tu mamá para decirle que Fernando no estaba me descubrieron con el pastel en la mano, se me hizo un buen gesto dárselos pero creo que les ha molestado el hecho de que no las invitaran a la fiesta o les mandaran algo especial para ellas.

Después de dejar el pedazo de pastel y volver a casa me he quedado con un sabor un poco amargo Alex, por una parte lo dulce de saber que tu mamá siempre me trae cosas, por otra el haber cometido una indiscreción y llegar en mal momento a la casa de la comadre, pero principalmente el estar sola en casa y no tener realmente a quien contarle todo esto con lujo de detalles.

Como me haces falta Alex.

Y finalmente, el día en el cual descansaría se ha convertido en uno bastante movido, a veces quisiera encerrarme en la casa y ya no salir Alex, aun todo a mi alrededor me lastima bastante, sobre todo la felicidad ajena, darme cuenta que todos se han movido mientras yo continuo “viviendo” en el pasado.

Alex… ven ya por mi… no tardes… te necesito tanto… ven ya… TE AMO.

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