10 de mayo de 2013

Los cubitos de hielo

Hoy debería de ser como antes Alex, cuando nos levantábamos, los hijos me cantaban y me dabas un enorme beso, iríamos a comprar los pasteles para las madres y se los llevaríamos a cada una, seguro me dejarías escoger a mí los pasteles aunque terminaríamos comprando los de siempre, un pequeño abrazo a cada una de ellas y volver a casa, quizá con un pedazo de esos pasteles.

Pero no es así, he procurado estar dormida la mayor parte del tiempo y aunque mamá se la ha pasado llamando no he podido decirle nada, espero entienda que no es por ella, simplemente aun no tengo ganas de celebrar algo, además se me hace muy hipócrita andar abrazando a la gente cuando no lo siento, como celebrar si no estás a mi lado Alex?

En la televisión han estado pasando muchos programas, series y películas referentes al día de las madres, he terminado prendiendo la computadora y mirando una que otra de las películas que he bajado, aunque nada me llama la atención.

Tenía intenciones de ir al centro comercial, quizá para distraerme un poco, pero el solo hecho de pensar que debo pasar por uno que otro restaurante me hizo desistir Alex. Finalmente no tuve a nada por lo cual salir de la casa.

Solo lo he hecho para ir a ver a tu mamá, hacerle notar que estaba en la casa y volver con la primera escusa que me vino a la mente, hable con mamá y la tranquilice un poco, se que en cada una de las llamadas que hizo esperaba que la felicitara, deberé hacer algo Alex, es la única persona de mi familia que se preocupa, he estado pensando en que quizá sea el momento adecuado para llevarle un pastel, como en los buenos tiempos.

Esa idea me ha rondado por la mente constantemente toda la tarde y justo cuando salía de la casa de tu mamá he caminado sin rumbo, entre la colonia, tratando de despejar las ideas, de sentirme un poco bien.

Y sin pensarlo llegue al centro comercial, pero esta vez he caminado mas por el estacionamiento que los restaurantes, fui directamente a la sección de plásticos para buscar alguno en el cual pueda poner la leche que estaré comprando, vaya sorpresa para mí encontrar los cubitos de hielo que tanto estuve buscando. Aunque no son los mismos que le vi a Ivan son bastante agradables, de color rojo y azul, tu color y el mío Alex. Coincidencia o mensaje?

He comprado un paquete para mí y otro para mamá, aunque seguramente no sabe ni cómo usarlos, de hecho ni yo Alex, pero me ha sorprendido el encontrarlos. Gracias.

Volví a casa, triste, cansada… y sola.

Alex… ven por mi… dueles… duele mucho… TE AMO.

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