La rosa amarilla

Un día difícil, desde el inicio Alex, te cuento:
Ayer había programado el despertador, al menos levantarme a las 7 de la mañana, estar un poco en cama para luego ir por la leche, pues me estuve despertando constantemente pero esperaba a que el despertador sonara, no me había fallado pero hoy no sonó Alex, me levante cuando note que ya había amanecido y me di cuenta que eran 5 para las 8.

De un brinco salí de la cama y verifique porque no había sonado el reloj, lo puse a la hora pero no active la alarma Alex, ya te imaginarás, me puse el primer pantalón que encontré, un suéter, zapatos y a correr por la leche, la hora era hasta las 8 de la noche.

Las campanas de la iglesia me advirtieron que casi no me quedaba tiempo, solo que al caminar me percate cuanto me dolían los tobillos, ha sido un verdadero suplicio llegar, casi me pongo a correr pero afortunadamente llegue, tuve que caminar entre papas y niños pues la escuela está enfrente, uff… toda despeinada y con las lagañas aun en los ojos. Qué pena me ha dado, agarre las dos primeras bolsas que tuve frente las puse en la cubeta y me vine a la casa, esta vez el regreso fue más doloroso, no tanto por darme cuenta cuan despeinada estaba, el dolor en los tobillos ha sido más presente.

Hasta que venía de regreso me he percatado que toda la noche ha llovido Alex, el clima esta tan loco que hoy es un día frio, puse una bolsa en el refrigerador y la otra en el congelador, trate de quedarme despierta y avanzar un poco en los pendientes que tengo de la oficina pero me estaba quedando dormida además de que no me sentía bien, sin pensarlo dos veces volví a la cama y casi de inmediato me he quedado dormida.

Fue hasta que escuche la voz de tu mamá que desperté, eran ya más de medio día, pude descansar un poco más pero el dolor en los pies continuaba. Comí un poco y mire televisión, todo el día me he sentido extraña, he recordado como caminabas lentamente y ahora lo estoy haciendo yo.

El dolor en el costado derecho ha vuelto y el tobillo izquierdo duele más que el derecho. Hoy quisiera estar contigo que aquí. Se puede eso?

Fui al Cenlex sin problemas, aunque el trayecto ha sido lento, me hubieras visto las caras que he puesto cuando fui al baño, sí que me ha dolido subir las escaleras. Y al final lo que dijo Mauricio fue falso, ni hubo examen ni se enojo la maestra y yo que ya estaba pensando que ir a decir a la coordinación y reportarla.

Cuando volví camine lento hacia tu mamá, estaba charlando con Blanca, creo un problema de mujeres y que ella se va de viaje, no se adonde y sinceramente es algo que no me interesa o incumbe Alex, me acompaño de regreso y charlamos un poco, me ha hecho algunas observaciones por las rosas que aun no he plantado en una maceta y las otras que tienen macetas muy pequeñas, me ha ofrecido una cubeta para poner una pero aunque le he dicho que es demasiado grande insistió en hacerlo.

Me di cuenta que ha insistido mucho en una especialmente, la amarilla o más bien dorada que aun no tenia maceta, se la he regalado. Inmediatamente cambio su semblante, se puso como niña y la ha presumido con Cecilia, ella por supuesto se ha puesto un poco celosa, al menos esa es mi impresión. Mañana la van a plantar en una maceta mas grande, de nuevo me mostro todas sus plantas y dado algunos consejos para cuidar las que tengo.

Volví a casa con un agradable sabor, le conté a mamá lo que paso, ella insiste en que de alguna manera me quiere, a su manera, tal y como tú me dijiste constantemente.

Es de noche ya, me quedo triste con los pocos mails que me ha mandado Pablo, pero si está bien para el no puedo insistir, tiene una hermosa familia.

Triste y con ganas de llorar, así me siento, así me quedo.

Alex… ven ya por mi… te extraño tanto… no tardes… TE AMO.