El aventón a Polanco

Pensé que hoy sería un día como cualquiera. Despertar, bañarme, comer algo, ir al Cenlex, volver e ir por las flores, al menos eso es lo que tenía en mente hasta las 6 de la tarde, todo cambio en el momento que vi a Andrea cerca de la cocina con una bolsa.

Y luego tu mamá diciéndome que iría a un curso, que la llevarían y luego iríamos por las flores, en mal momento dije que las acompañaba. Tu mamá no estaba muy convencida pero ha sido Cecilia quien acepto la oferta ya que después de dejar a Andrea iríamos a comprar las flores, no dar tantas vueltas, es lo que ha dicho.

Y fue cuando me dijeron que iríamos al trabajo de Victor a dejar a Andrea, el camino de ida ha sido rápido, ha sido como estar en automático, tantas calles, tantas vueltas, tantos atajos, cuantos recuerdos Alex.

Trate de concentrarme en el camino, de no pensar, de no recordar, pero me ha sido tan difícil, el simple hecho de ir a Polanco me lastima mucho, estar a un lado del centro comercial al que íbamos constantemente, donde comprábamos ropa, zapatos, comida, el cine donde siempre terminábamos yendo.

Por supuesto Andrea ha estado con su cara todo el tiempo, no entiendo porque está molesta conmigo, seguro es un mal entendido, algo como lo que sucedió con Nancy, al final ya se hablan bien. Quizá pase eso conmigo.

Y la dejamos, creo que nadie se ha dado cuenta cuánto dolor me causo estar ahí, ha sido con Victor con el cual casi me suelto a llorar, pero escondí las lagrimas lo mejor que pude. Y de nuevo el regreso, esas calles que solíamos transitar Alex, hasta el tráfico me hizo extrañarte.

Sí que me ha dolido ese camino Alex, ida y regreso, pero más estar al lado de esa plaza. Dolió mucho y aun a esta hora me sigue doliendo.

Compramos las flores sin problemas, de regreso a casa hemos pasado por una torta al pastor, solo pude comer la mitad, mientras lo hacía me obligue a no pensar. Ha sido en la casa cuando no pude mas y me he soltado a llorar, llorar amargamente por lo que estoy atravesando, por tu ausencia, por mi soledad. Sigo sin aceptarlo Alex, no puedo, simplemente no puedo.

Me voy a la cama completamente triste, duele mucho, mamá se ha dado cuenta lo que tenia y le comente un poco, pero no ha sido mucho, estoy segura que lo ha entendido. DUELE… ME DUELES.

Alex… te suplico ven ya por mi… no tardes… TE AMO.