9 de mayo de 2013

La leche liconsa

Ayer me llamo Victor para que lo alcanzara en la oficina temprano e ir a la Gasera Alex, por lo que me levanté temprano, me prepare pero antes de irme he pasado a la lechería, solo tenía en mente preguntar los requisitos necesarios para comprarle a mamá leche.

Cuál fue mi sorpresa que al ir la señora que me ha atendido fue sumamente amable Alex, con decirte que me ha ofrecido llevar no solo leche para mamá, sino también para mí, me dio un papel temporal con el cual puedo pasar a comprar leche los lunes y jueves, una grata sorpresa pues por la casa de mamá se la han negado, sobre todo por el hecho de que vive sola, le han puesto diversos pretextos, además de que me ha dado miedo el lugar por el cual debe pasar para ir a comprarla.

Por supuesto he comprado dos bolsas, la dotación que me han asignado, y le llame a mamá para comentarle, se ha puesto sumamente feliz, constantemente me ha dicho que es porque tu no me dejas y siempre estarás a mi lado, cuando dijo eso se me ha hecho un nudo en la garganta, es esto posible Alex?

Volví a casa, puse la leche en el refrigerador y me fui casi corriendo a la oficina, al llegar ya solo me estaban esperando, lo bueno es que aun no terminaban de subir la herramienta a la camioneta, en el trayecto le he contado a Victor lo que ha sucedido, se que entre su maraña de cosas en la mente le ha parecido bien que vaya por la leche sobre todo para llevarle a mamá.

Casi no he hecho nada en la gasera, solo una pequeña junta, hacer un papeleo y hablar con algunas personas, al final el hermanote me ha dado un aventón para volver a la ciudad, ellos se van a quedar pues deben finalizar algunos trabajos, por supuesto yo no puedo ayudarles en mucho Alex.

Aunque el regreso ha sido difícil, hoy me han dolido mucho los tobillos, parezco una viejita caminando, por supuesto nadie ha notado eso, me he aguantado el dolor cuando estaba con ellos, a solas sí que no he aguantado mas y tuve que disminuir el ritmo.

Llegue a casa, nadie estaba abajo así que me he escabullido fácilmente, aunque ya me da igual si me todo a tu mamá o su trabajador, finalmente no tengo nada que ocultar Alex, me porto bien.

Ya por la tarde le he contado a mamá con lujo de detalles todo lo que ha ocurrido en la lechería, ella está feliz pues sale más económica la leche y no sabe tan mal. Seguramente está contenta pues deberé de obligarme a tomar leche, aunque me gustaría llevarle todas las bolsa, quizá no esté mal tomar un poco.

Me he servido un vaso con leche y chocolate, frio por supuesto Alex, como me gusta tomar la leche así.

Te extraño tanto… ven por mi… no tardes Alex… TE AMO.

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