14 de mayo de 2013

El frío y con dolor de pies

Un día bastante frío Alex, afortunadamente para mí me desperté a tiempo y pude tomar un poco de leche antes de irme, me bañe y puse zapatos cómodos, los rojos Alex, sigo pensando en aquel par de tenis rojos que me compraste hace años. Las bromas que me hiciste pero no las recuerdo exactamente, ojalá estuvieras aquí para hacerme bromas.

Estaba a una cuadra de tomar la pecera pero volví pues había olvidado algunas cosas, cuando llegue a casa tuve la necesidad de cambiarme los zapatos, por unos tenis, al menos me sentiría un poco más cómoda por eso. Al menos eso creí pues al caminar me di cuenta que me molestaban un poco, donde crees?... en el talón.

Pero llegue a tiempo, la hora era a las 8 de la mañana, minutos más o menos pero estuve a tiempo, subieron el equipo y nos pusimos en camino para la gasera, casi no hemos hablado mucho en el camino, solo hasta que puse la música pues el radio de la camioneta dejo de escucharse bien. Fue curioso que le haya gustado una canción a Víctor.

Ya en la gasera pasamos a ver al Gerente, un señor bastante payaso Alex, pobre Victor tuvo que soportar su mal humor y regañada, aunque más bien que nada fue por problemas internos, me asombro mucho la forma en que Victor manejo el problema pero sinceramente nadie como en Ing. Sánchez Alex, nadie como él.

Cuando comenzaron a ver las rutas para poner la tubería me he sentido tan fuera de lugar y sin más Victor me dijo que podía regresarme, prácticamente solo voy a abrir los permisos y quizá a cerrarlos, no lo sé Alex, me sentí bastante inútil, el hermanote me dio un aventón a un puente donde pasó el camión que me dejo cerca de la Terminal del Norte, como bien sabes no puedo estar en ese lugar sin sentirme mal, así que me he bajado antes.

Camine bastante, sinceramente no sé ni como lo hice Alex, los pies me estaban matando y cada paso era un suplicio, aunque llegue temprano hoy no tuve ganas de ir al Cenlex, me he sentido bastante triste desde la mañana además de que el clima no ayuda para nada.

No me di cuenta que por donde camine pasa un pesero que me dejo cerca de la casa Alex, pero ya había caminado mucho, como me ha dolido hacerlo. Lo bueno es que al llegar a casa no me tope con tu mamá, solo estaba su trabajador abajo junto con su hijo.

Comí un poco y me fui a la cama, me puse un poco de pomada de mamá y me quede dormida, he despertado a tiempo para ayudar a tu hermana mientras guardaban la maroma, lo malo es que comenzó a llover y no pude hacer gran cosa.

Creo que el dormir tarde y llorando no me ha servido mucho Alex, pero te extraño tanto, no quiero pensar en el día que es… ni lo que haré mañana, no quiero estar ya aquí… duele mucho.

Mamá me ha hablado por teléfono, pero casi no he comido lo que me ha preparado, apenas he terminado de comer las tostadas que me ha comprado tu mamá, sabes… creo que descubrí la maceta de la cual me hablo el otro día.

Estoy tan triste Alex que cualquier cosa me hace sentir mal, tengo las lágrimas a flor de piel, he tenido que ser un poco cortante con mi mamá para que no lo notara, nadie nota estos días, solo yo y quizá tu mamá también. Los tengo tan presentes.

Alex… ven ya por mi… no tardes… duele… duele… duele mucho… TE AMO.

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