3 de marzo de 2013

Pescado en mal estado

Levantarme temprano los domingos ya parece costumbre, aunque hoy lo he hecho pues quedé con tu mamá de ir con ella a misa, en un inicio Cecilia se opuso pero fue tanta la insistencia de Doña Celia que termino aceptando.

Pase por ellas quince minutos antes de dar las ocho de la mañana, llegamos e hizo el pago correspondiente a las misas que te manda hacer cada mes, nos sentamos a escuchar misa un poco adelante, hoy hace demasiado frío para estar mas cerca de la puerta. Levantarme, sentarme, juntar las manos, mover los labios eso he hecho durante la misa hasta que escuché tu nombre y se me encogió el estómago. Me quede inmovil por un momento y contuve las lágrimas lo más que pude, falta tan poco tiempo para que sean ya los 24 meses, porque Alex?

Hemos comprado muchas cosas, antes de ir a misa pasamos por los tamales, me compró tu mamá un litro de atole de chocolate, pobre de tu hermana se la paso toda la mañana brincando de un lado a otro para que se le quitara un poco el frio.

Los duraznos de nuevo comienzan a estar buenos, tanto tu mamá como yo le hemos comprado a la Maruca, volvimos a casa con las manos llenas de lo que hemos comprado durante la mañana, por un momento pude notar que tu mamá se encontraba feliz, tranquila y en paz aunque solo ha sido momentaneo ya que al pasar por la capilla y ver tu foto le cambia la mirada.

Después de agradecerles me vine a casa a dejar todo e irme a casa de mi mamá, sinceramente no tenía ganas de ir pero es lo único que puedo hacer por ella, me duele mucho verla tan vulnerable, tan triste, ojalá pudiera absorber su dolor, finalmente tengo tanto dentro que quizá un poco causaría gran problema.

Fuimos al mercado, al que alguna vez te dije llevaría para que conocieras los lugares por los cuales andube de niña, los puestos han cambiado un poco pero casi es lo mismo, ahi encontramos una marisquería y he invitado a desayunar a mi mamá, empanadas de camarones y filetes de pescado, aunque estos últimos han salido tan malos, de solo comerlos me han dado asco, no solo a mi, también a ella.

Solo pude comer la empanada y al poco tiempo me regrese a casa, me siento bastante triste pero que le vamos a hacer Alex?

La tarde transcurrió como cualquier otra, llena de vacios y soledad.

Alex... ven por mi... no tardes... TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario