La misa

El sábado que no quería que llegara, ni hablar Alex, espero que al menos pronto me llegue el turno de estar a tu lado y ya nunca separarnos.

Desde que desperté ha sido un día difícil, no tanto por el numero, más bien por lo que se va a “celebrar” hoy, después de mucho insistir por fin tu mamá me ha dejado pagar algunos gastos que se han generado, la misa, me ha tocado dar el dinero al sacerdote que vendrá a oficiar la misa de los 24 meses.

Aunque no es hoy exactamente, han decidido hacerla un día después debido a que muy poca gente hubiera podido asistir, sinceramente a mí que me importa si vienen o no, soy yo la persona que más sufre en este día, aunque como bien dice André no solo es hoy, es el resto de mi existir Alex, duele mucho estar sin ti.

He tratado de ocuparme en algunas cosas mientras está abierta la tlapalería, mamá llego temprano y se puso a desmenuzar el pollo para la ensalada, le he ayudado un poco, no mucho pues estoy de un humor de perros Alex. No debería de estar haciendo esto, no debería Alex.

A las 3 o 4 pasamos a la casa de tu mamá para ver en que podíamos ayudar, hemos hecho los cuernitos con jamón que compré hace horas, el mejor que pude encontrar, el que tu comías Alex, fue extraño estar parada en el mostrador y pedir precisamente ese jamón.

Entre Cecilia, mi mamá y yo hemos preparado lo que daremos de comer hoy, bueno más bien tener todo listo, el pollo con mole lo preparo Cecilia, solo lo hemos puesto en las hojaldras, solo preparar la comida, no cocinar. Tu mamá ha estado supervisando todo el proceso, ni hablar Alex.

Ha sido extraño que justo antes de comenzar la misa Nancy se haya marchado, es muy extraña pero de nuevo ha dejado de hablarme, creo que ha sido desde Diciembre cuando no fui a la casa de sus padres para pasar las fechas, ni ganas de hacerlo Alex, como brindar por un año más sin ti.

Ha terminado todo bien, hemos repartido la comida a las personas que asistieron, en su mayoría solo vienen por eso, somos pocos los que lo hacemos pensando en ti, muy pocos, quizá los pueda contar con los dedos de las manos y seguro me sobran bastantes.

Al finalizar hemos recogido todo, Tere me abrazo y ha sido tan reconfortante sentirla, mamá y yo hemos vuelto a la casa, ella se ha ido a dormir temprano, me he quedado en la sala sola, pensando y recapacitando en todo lo que ha pasado hoy, al final he llorado bastante.

Alex… no tienen que ser las cosas así… te suplico vengas ya por mi… no tardes… TE AMO.