7 de octubre de 2012

Patadas de ahogado

Hoy ha comenzado siendo un día difícil, por más que intente seguir en cama la voz de mi mamá hablando por teléfono me ha despertado, aunque ya era bastante tarde Alex, bueno tarde para ella, para mi no y menos teniendo en cuenta que he podido conciliar el sueño hasta tarde.

Siendo sincera Alex, en estos días lo he hecho a propósito, el verla sentada en la sala, con su cara me desespera, yo no tengo la culpa de lo que ella esta pasando pero por el otro lado soy la única que realmente la está apoyando, toda la familia indignada pero nadie viene a apoyarla.

Sigo sin entender que fue lo que paso por la mente de mi hermana en esos segundos en los cuales cerro la puerta y comenzó a golpearla, he repasado ese momento una y otra vez y se que de alguna manera tu estuviste ahí Alex, para ayudarme aunque eso haya traído consigo algunos golpes para mi mamá.

Son tantas cosas las que, de alguna manera, me hacen sentirte tan cerca, tantas cosas Alex, el olor a flores, lo tranquila que he estado, pensando siempre fríamente, reacciones muy propias de ti Alex, te amo tanto.

Después de relajarme un poco mamá me ha contado que mi hermana ha hecho de las suyas pues su amiga ha ido al departamento y gritando improperios se ha estacionado en el lugar de mi mamá diciendo que es la nueva dueña, por supuesto mi mamá ha estado tan ansiosa de ir pero la tranquilice un poco, hasta hemos hablado con mi tío Fernando.

Que desesperación el hablar con el, me ha dicho lo mismo unas 4 o 5 veces y con su frase: "Escuchame"... grrr.. me daban ganas de colgarle el teléfono pero de alguna manera es el único que nos ha estado apoyando desde el inicio, ni que decir Alex, aunque se que esto nos saldrá caro de una u otra forma.

La tarde ha transcurrido tan lenta, por la noche mamá ha hablado con un vecino y este le ha dicho que ya no hay ningún coche estacionado, solo han sido patadas de ahogado Alex, solo eso.

Alex... ven por mi... no tardes mucho... aquí espero... TE AMO

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