12 de octubre de 2012

Las bocinas

Qué extraño es despertar y ver que mi mamá se encuentra sentada en el sillón tejiendo, a la vez me siento bien por protegerla un poco pero por otra parte me siento tan invadida en mi privacidad Alex, una intrusa en nuestro pequeño mundo.

Como aun no comienzan las clases en el Cenlex tengo pocas escusas para salir de casa, así que me la paso más con ella de lo que me gustaría, la rutina comienza a ser la misma Alex, dormir muy muy tarde y despertar por la tarde, pasar el tiempo pegada en la computadora y ver películas que estén traducidas al español, soportar sus comentarios y mi pocas ganas de charlar o saber de los demás.

Y hoy parecía ser la misma rutina, sin nada de emociones o algo en particular, no recuerdo exactamente la hora en la que me desperté pero lo hice de muy mal humor, comí un poco y prendí la televisión, como había visto N veces la película le deje prendida la televisión a mi mamá y me refugie de nuevo en la recamara, esta vez con un libro, comienzo a obsesionarme con la trilogía de los juegos del hambre Alex, quizá solo sea un escape o no, pero me quedo en la recamara muchas horas leyendo.

Cuando volví a la sala mamá ya había apagado la televisión y estaba a punto de ir a cenar con la Mary, por supuesto me dijo que si quería algo, creo que le he dicho que me trajera un pambazo, algo así. La verdad aprecie mucho el tiempo sola en casa Alex, aunque escucharla subir por las escaleras me parte el corazón y desesperádamente siempre volteo para buscarte pero es ella la que entra a la casa, un momento bastante triste para mi pero he tratado de que no se note, solamente miro para otro lado y trato de no pensar Alex. De no llorar.

Cuando estaba sola hable un poco con Xochitl, y cuando le hice una broma me ha sorprendido tocando la puerta y me han traído un rico chile relleno de queso, se veía bastante rico pero lo he guardado para mañana, hasta el hambre se me ha ido Alex, a cambio le he regalado a Xochitl unas bocinas que tenías guardadas en el cuarto de arriba, le dije que las solías usar cuando trabajabas, cuando decía eso se me ha quebrado la voz y se que ella lo noto. Espero las cuide mucho, se que te recuerdan y piensan en ti de forma alegre, ojalá pudiera hacer lo mismo.

Alex... ven por mi... no tardes... aquí espero... TE AMO.

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