Ayer mientras hablaba con mi mamá le he comentado que no me despertara si cuando llegara estaba en el cuarto, me ha dicho que si, pero para mi enojo llego y al ir hacia el cuarto simplemente prendió la luz, si Alex, como bien sabes me he enojado bastante por el hecho y no se que tanto le he dicho.
El enojo ha sido mas que nada porque me despertó de un hermoso sueño, soñaba contigo Alex, solo en esos momentos me encuentro bien, porque en esta realidad no lo estoy, ojalá pudiera quedarme dentro de mis sueños, ahí no lloro, no estoy triste pero sobre todo sueles aparecer tu Alex, ahí... contigo soy feliz, aquí ya no.
No se que cara tenía cuando me levante de la cama, mamá ya no sabia ni donde meterse, preferí guardar silencio, no decir o hacer nada que me hiciera hablar, al final solo ha sido un sueño y de alguna manera o de otra despertaría y cambiaría mi sonrisa por llanto.
Mientras ella se iba a comer yo trate de hacer lo mismo, hoy me ha dado tanto asco la comida que prácticamente me la he tragado, cuando llego me traía de comer pero ni lo vi bien y al final lo metí en el refrigerador.
La tarde transcurrió lenta mientras esperábamos la hora para ir por tu hermana y doña Celia para ir a comprar las flores. Hoy le han comprado miel a mi mamá, un pequeño detalle que de alguna manera he agradecido de corazón.
Fuimos y venimos sin problema, la charla ha girado en torno a la tía Antonia, al parecer esta mejorando, lentamente pero lo hace. Sabes Alex, tantas cosas que han pasado, tantas penas y enfermedades pero de alguna manera salen de esos problemas, los envidio tanto, no se como lo hacen pero lo logran. Y nosotros... no pudimos, no pude Alex... no pude. Eso me duele tanto, fallaste tu o te falle?... hay Alex... ya no lo se... no lo se. Tantas cosas que he dejado de saber, tantas cosas que duelen, tantas cosas lastiman... pero sobre todo tu ausencia, hay Alex.
Alex... ven ya por mi... no mejes mas tiempo aquí... duele mucho... no tardes... TE AMO.
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