10 de marzo de 2012

La granizada

He dormido tan poco estos días que tenía la intención de quedarme en cama hasta tarde, lo malo fue que me eran las 11 y me encontraba despierta Alex, aun y cuando me recosté pocas horas antes. Me levante y vestí Alex. Vimos algunos programas de televisión hasta que fue hora de ir por tu mamá y hermana. Hoy iríamos al panteón.

Tuve un sueño un poco extraño, entre tantas cosas recuerdo que una chica, al parecer un familiar o conocido, me decía que te había soñado Alex, y que le decías que en el día vienes varias veces a verme, al parecer estas preocupado por mi… si supieras como te necesito… me haces tanta falta. Extraño pensar que aun en mi sueños trato de buscarte y saber de ti… que desesperada me encuentro… que triste estoy.

Hicimos algunas cosas antes de pasar por ellas, hoy tardaron un poco más en salir, un poco avergonzada tu mamá nos regalo unos cacahuates Alex, y nos pusimos en camino. Había un poco de tráfico, muchas personas manejando bastante mal, pero afortunadamente llegamos sin ningún contratiempo.

Cuando comenzamos a limpiar las flores comenzó a llover un poco, por supuesto nos apresuramos, creo que estuvimos poco menos de 1 hora en el lugar. Creo que tu mamá quería seguir con nosotras, o quizá conmigo, pero tu hermana insistió en que ya era momento de irnos cada quien a su casa.

Una vez que las dejamos en su casa, nos pusimos en camino, mi mamá y yo, hacia su casa, vaya tormenta que nos agarro, se inundo el camino, un choque y algunos coches parados Alex, por supuesto recordé las recomendaciones que me hacías cuando pasaba eso. Me espante un poco cuando comenzó a granizar, fue tanto que los coches terminaron con granizo acumulado por todas partes, se escuchaba bastante feo.

Cuando mamá se bajo al parecer cayó en un charco y se mojo un poco los pies, el regreso fue más relajado que la ida. Llegue sin problemas y le llame inmediatamente. Me comporte un poco irónica con ella pues le recomendé ponerse un poco de su famoso aceite, por supuesto ella no entendió la ironía Alex.

Eran pasadas las 6 de la tarde y no había comido casi nada Alex, solo mordisque un durazno y tome un yogur pequeño. Me serví un poco de comer pero no pude terminarme lo servido, mas tarde terminare de comer Alex.

Me siento tan cansada, tan a disgusto pero sobre todo tan fuera de este mundo Alex. Sigo mareándome mucho, te necesito tanto Alex.

Alex… por favor ven por mi… ya no quiero estar aquí… ya no… te lo suplico… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario