17 de marzo de 2012

El flan

Logre conciliar el sueño hasta las 4 de la mañana, solo porque en pocas horas mi mamá estaría despierta fue que me recosté, seguramente paso un rato mas para quedarme dormida, no lo se Alex. Últimamente así son las noches, los días… las semanas.

Pasadas las 9 de la mañana llamo tu mamá, quería saber si hoy podríamos ir al panteón, debido a que las flores que compraron el miércoles ya estaban abriendo demasiado. Le dije que sí y volví a quedarme dormida, no he descansado mucho, me siento tan cansada.

Cuando me levante de la cama mi mamá ya me tenía un jugo de naranja listo y algo de “desayunar”, por un segundo quise tirar todo y salir corriendo, pero me contuve y al final bebí de un solo trago el jugo. Vimos algunos programas en la televisión antes de prepararnos para ir por tu mamá.

De camino, como siempre, hablamos de cosas sin interés y nuevamente piensan que mientras más alzan la voz los demás debemos de callarnos, como siempre casi no hable, solo afirmaba las cosas o sonreía con la charla. Llegamos sin problemas, bajamos las cosas y quitamos lo que quedaba del hermoso arreglo que llevamos el jueves Alex, solo saque aquellas flores que aun se veían bien, tu mamá decidió ponerlas en el florero de los pies, no se veía tan mal pues eran de colores. Después limpiamos las flores y las coloque con cuidado en el florero, el color que compre es de una tonalidad rosa, estoy segura que te gustaran Alex.

Hicimos la visita de las 7 tumbas y nos fuimos del lugar, hoy tu mamá nos invito unas tortas para comer Alex, ya te imaginaras cuales tortas, solo he regresado a ese lugar acompañada de ella, y sin que lo noten limpio dos que tres lagrimas de los ojos, me pone tan triste ir ahí. Hoy deje un lugar cerca de mí y a cada segundo te imaginaba. Todas ellas tenían tanta hambre que en un dos por tres se comieron sus tortas, yo… solo pude comer la mitad, aun y cuando no había comido algo más en el día y eran pasadas de las 6 de la tarde.

De ahí pasamos a los tamales y como en la misma cuadra esta una sucursal de los pozoles que tanto nos gustaban, fui rápidamente y me compre un flan Alex, ese que compartíamos y hasta llegamos a pelearnos por el ultimo pedacito, compartíamos tantas cosas Alex… tanto.

Ya de regreso, y aun siendo de noche, lleve a mi mamá a su casa, por supuesto ella quería quedarse más tiempo conmigo, pero simplemente la lleve y nuevamente el regreso fue difícil, llore todo el camino, me sentía tan sola.

Por la noche comí un poco del flan que había comprado, solo que esta vez no me supo tan rico como antes, de hecho casi no percibí su sabor, creo que ha dejado de gustarme, como tantas cosas Alex…

Espero poder dormir temprano hoy, me siento tan cansada Alex…

Alex… te amo tanto… te suplico ven ya por mi… ya no quiero estar aquí… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario