8 de marzo de 2012

La alberca

Puse el despertador antes de las 9 de la mañana Alex, hoy viene la señora de la limpieza y no le gusta que estemos en casa, me levante como autómata, levante el poco desorden que había y organice un poco las cosas, salí sin que alguien me viera y me fui directo al chaparral, a esconderme del mundo.

Casi no había dormido, me la pase muy triste y llorando, por lo que al llegar y recostarme un poco me he quedado completamente dormida, solo desperté cuando escuche la voz de alguien cerca de mí, espere a que se fueran y salí de mi escondite, lo malo fue que al hacerlo un señor entro con una escalera y acompañado del señor Juan.

Por supuesto me espante y fui a ver a tu mamá, me dijo que si lo conocía, pero aun así volví y le pedí que se saliera y esperara a que doña Celia regresara, una vez que se salieron me puse en camino para en Cenlex, era aun muy temprano.

Llegue y por curiosidad me fui hacia la alberca, trate de imaginarte caminando por esos lugares, busque por todas partes tu voz, tu risa… tu presencia. No encontré donde entrenabas judo, me quede bastante tiempo sentada en las gradas de la alberca y te imagine en la fosa, tratando de hacer algún tipo de clavado loco, venciendo tu miedo y sobre todo jugando con Ricardo. Imagine tantas cosas y al final me vi tan sola, tan triste.

Me fui caminando hacia el edificio del Cenlex, aun había tiempo para terminar mi tarea pero no pude hacerlo, trate de distraer un poco mi tristeza y concentrarme en las clases. La primera hora ha sido fácil, pero la segunda no, hoy me obligaron a participar en el pizarrón, así lo hice pero cuando se distrajo el maestro salí por la puerta haciendo como que debía responder una llamada, regrese cuando ya casi todo había terminado, no tenía ganas de nada Alex.

Regrese a casa pero pase con tu mamá y le explique lo que había pasado, por supuesto le dije que en ningún momento había sido grosera, Cecilia se sonrió y tanto ella como tu mamá me han dicho que hice bien, al final de todo debemos de cuidarnos entre todas Alex, a falta de ustedes… a falta de ti…

Comí un poco y me recosté, por un momento me quede dormida pero desperté con lagrimas en los ojos, escuche la puerta abrirse y me levante, muy dentro de mi deseaba verte cruzar esa puerta, pero era tu mamá. Baje y estaban con ella tu hermana y prima, al parecer había personas extrañas por la calle.

Hay Alex… tantas cosas… tanto dolor… tanta tristeza… por favor ven por mi… te extraño tanto… TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario