16 de enero de 2012

Trámites

Comenzó a sonar la alarma del despertador a la hora programada, solo que ya había despertado, la apague y trate de dormir más, no quería levantarme de la cama Alex, el hacerlo me obligaría a comenzar a hacer lo planeado días anteriores.

1 hora después me levante, de mala gana me vestí y lave los dientes, a los pocos segundos ya me encontraba camino a la dependencia de gobierno a la que creí no volver más, evite a toda costa no mirar el camino que el taxi recorría hasta llegar a mi destino, ahí reviví viejos sentimientos pero pude hacer un trámite, eso sí tarde como 3 horas en finalizarlo.

Volví a la delegación con la ilusión de finalizar el trámite, nuevamente hice fila y me recibieron los documentos, no quería entregar una tarjeta, tantos recuerdos en ella, pero se la di a la encargada. Me dolió hacerlo. Y nuevamente espere, como se le hacía tarde “agilizo el proceso” pues ya había pasado su hora de salida.

Pude testificar la en repetidas ocasiones la ineptitud de los funcionarios públicos, mas de 30 minutos para tomar el número de serie de su equipo de computo. Aun así espere a que me llamaran.

Cuando me entregaron la nueva tarjeta me pidieron sacar una copia, momento en el que la encargada se descuido y pude recuperar la vieja tarjeta, no dije nada y fui a sacar las copias, las entregue y fingí demencia cuando me la volvió a pedir, pero era más por apego sentimental el no querer deshacerme de ella Alex, porque fue la que te entregaron en enero del 2009 y te vi completamente feliz.

Regrese a casa sintiéndome un poco feliz, pase con tu mamá y le regale varios dulces que había comprado, lo mismo hice con la comadre y le devolví su identificación, lo difícil fue al llegar a casa.

Abrí la puerta y dije alegremente: “Alex lo logre, termine el tramite y recupere la tarjeta, mira”, pero no hubo respuesta, la respuesta que hubiera alegrado mi corazón, aquellas palabras de aliento llenas de orgullo, tu mirada de asombro, el abrazo y beso lleno de amor, por el contrario me tope con una casa vacía, fría y una foto que me miraba encima del comedor.

Me sentí completamente sola, triste y nuevamente el dolor se apoderó de mi, llame a mi mamá y le explique mi azaña mientras me servía un poco de comida, la única que comería en todo el día.

Sigo detenida en tanto dolor, sin querer subirme nuevamente al “carrusel de la vida”…. Sin querer segur.

Toda la tarde-noche me la he pasado llorando, sintiéndome completamente triste pero sobre todo sola y llena de dolor Alex… no puedo evitarlo, te extraño tanto.

Alex… mi amado Alex… por favor no tardes en venir por mi… te extraño y necesito tanto… por favor… ven ya… TE AMO.

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