El despertador comenzó a sonar a las 10.30 de la mañana, aunque mucho antes me había despertado Alex, solo daba vueltas por la cama antes de levantarme. Esta vez tenía un motivo por el cual tratar de levantarme de la cama, por así decirlo.
Prendí la computadora y me dispuse a esperar el tiempo para pre-inscribirme y continuar estudiando algo, había decidido continuar con los estudios de un idioma extranjero, ingles como muchas veces me lo recomendaste, recuerdas?
30 minutos antes de comenzar decidí apuntarme para otro idioma, japonés, sé que es difícil y requerirá que ponga mucha atención Alex. Mañana decidiré si pago los dos cursos, por ahora estoy pre-inscrita a ambos.
Pensé por un momento que me sentiría bien, pero no ha sido así, he llorado bastante durante el día, me he sentido bastante mal, sobre todo triste y muy dolida. Debería de haber sido una decisión de ambos Alex, quizá hasta te hubieras anotado conmigo al japonés y esperado a que saliera del inglés para regresarnos juntos a la casa, ojalá pudiera ser así Alex…
He comido los ravioles que me trajo mamá la semana pasada, nuevamente comienzo a no percibir los sabores, como porque el cuerpo así lo necesita Alex, no porque realmente quiera.
Un día mas que me aíslo del resto del mundo, la “vida” continua afuera de estas cuatro paredes, para tu familia, para la mía… pero para mí ya no. Solo espero que el “tiempo” sea benévolo conmigo y pase rápidamente, sigo sin querer seguir aquí… sigo extrañándote pero sobre todo amándote Alex.
Alex… ven por mi… te lo suplico… duele estar sin ti… TE AMO.
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