Desde temprano me sentía inquieta en la cama Alex, dormite por varios minutos pero me levante alrededor de las 11 de la mañana, en teoría mi mamá llegaría más o menos a esa hora, solo que casi dieron las 12 y aun no llegaba, eso me tenía bastante tensa pues tu mama andaba por estos rumbos, aunque como dice ella, a quien engañamos Alex.
A las 12.30 me fui al Cenlex, llegue temprano y finalice un trámite, lo malo fue que la maestra no llego, así que aproveche para hacer algunos ejercicios y mejorar mi escritura. Ya en la segunda hora nuevamente comencé a sentirme tensa pues al parecer hay chicos que tienen más conocimiento que yo, afortunadamente mi vecino es tranquilo.
Lo agradable del día comenzó cuando el maestro nos puso a cantar una canción que habla de un caracol, seguramente es para niños de kínder, pero la tonadita me acompaño por el resto de la tarde.
Fuimos por las flores con tu mamá, Cecilia y mi mamá, hoy aprovecharon y se surtieron de dulces, yo solo compre unos de menta rellenos de chocolate y mi mamá me compró unas pasitas con chocolate, ellas sí que compraron muchos dulces. Tu mamá parecía una niña pues la vendedora nos dio a probar de muchos. Por supuesto Alex me he puesto muy triste al ver las gomitas que tanto te gustaban, contuve lo mas que pude las lagrimas y trate de seguir el ritmo a las demás.
Las flores que trajo el señor no fueron de mi agrado, aunque no puedo negar siempre trae flores frescas, compre algunas de color amarillo y fui por unos alcatraces, espero que te guste la combinación aunque sinceramente Alex es una de las tantas cosas que no debería estar haciendo.
Regresamos sin problemas, mañana quizá iremos a comprar lo que falta para vestir a nuestro niño “dios”, tu mamá ha prometido vestirlo durante 3 años y estoy segura que lo cumplirá, por supuesto aun pone en duda mi “estilo y curiosidad” para todo este tipo de cosas, pero me resulta difícil explicarle que yo no estaba acostumbrada y son tradiciones que tampoco tu llevabas al pie de la letra, hasta en ese tipo de cosas fuimos tan egoístas Alex, solo había espacio en nuestro mundo para ti y para mi, nadie más pudo entrar.
Casi para llegar a casa me tope con Perla, solo nos saludamos y me retire, su perra ahora es tan cariñosa conmigo, pero me da miedo que en cualquier descuido me tire, esta enorme Alex.
Alex… por favor ven por mi… ya no quiero seguir aquí… te necesito tanto… TE AMO.
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