26 de enero de 2012

Estrés

Afortunadamente no fuimos hoy a la clínica Alex, por lo que pude programar el despertador 1 hora después de lo pensado. Desafortunadamente al parecer me desperté a las 7 de la mañana pues pude escuchar las campanas de la Iglesia, como vino el señor de la basura y cuando comenzó a barrer el trabajador de tu mamá Alex.

Tomé mis cosas y salí de la casa antes de que la ratita llegara, realice algunos pendientes que tenía desde hace tiempo, pero como aun no era hora fui a almorzar enchiladas, pero a la mitad estuve a punto de pedir el resto para llevar, por supuesto te imagine sentado conmigo y hubo un momento que comencé a charlar con la silla pensando por supuesto las respuestas que darías Alex.

Deje un poco de comida, pague la cuenta y salí de lugar. Al pasar por la iglesia entre un momento pensando que me sentiría un poco mejor, pero no ha sido así Alex, me llamaron la atención los anuncios que estaban en una pizarra, al acercarme eran las “amonestaciones de 2 parejas que pronto contraerían nupcias”. Por supuesto las letras en mi mente comenzaron a cambiar hasta formar nuestros nombres, sin dejar pasar más tiempo me retire del lugar con el corazón apretado y las lagrimas a punto de salir.

Los niños en la secundaria salían al patio, pude verlos un poco por las rendijas de la barda, recordé lo que me dijiste hace tiempo: “La secundaria fue la mejor época que viví de estudiante”. Suspire y nuevamente con lagrimas en los ojos.

Me esforcé por tranquilizarme y me fui al Cenlex, llegue bastante temprano y anduve merodeando por los alrededores, encontré una sombra bastante cómoda. Saque mi libreta y comencé a hacer algunos ejercicios para mejorar mi escritura. Desafortunadamente comenzaron a pasar muchos alumnos, algunos de ellos se sentaron cerca de donde me encontraba, no pude evitar levantar la vista e imaginarnos Alex, te busque en todos y cada uno de los chicos que andaban por ahí, nos imagine en la mayoría de las parejas pero trate de bajar la vista para no soltarme a llorar.

Comenzaron las clases y trate de concentrarme en ellas. Me doy cuenta que, aun con tanto dolor, tristeza y soledad, la gente se aprende rápidamente mi nombre.

La segunda hora fue estresante, por más que trato de concentrarme me resulta tan difícil. Casi no entendí nada de lo que explicaron, fue muy traumante darme cuenta que todos los demás respondían fácilmente mientras yo apenas medio comprendía lo que preguntaban. Uffff….

El maestro llevo a vendernos material adicional para comprender mejor, he comprado 3 paquetes de flashcards Alex, pero cuando regresaba y abrí los paquetes por poco comienzo a llorar, seguramente tu y yo juraríamos con ellas en cualquier oportunidad que tuviéramos. Hay Alex… qué difícil es todo esto, como me haces falta.

Alex… te lo suplico ven ya por mi… me haces tanta falta… no tardes mucho… te lo suplico… por favor… ven ya…. TE AMO.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario