5 de diciembre de 2011

Ravioles

Sonó el teléfono como a las 10 de la mañana, me levante a contestar pero era una de tantas llamadas para hacer una encuesta, por supuesto me negué Alex, siguiendo tus muchas recomendaciones, y me volví a recostar. Di varias vueltas en la cama hasta que me levante. Eran ya pasadas de las 12 del día.

Comí un poco de cereal y fruta, tratando de no comer grasas y evitando a toda costa las nauseas.

Hoy ha sido uno de esos tantos días en los que me escondo de lo que pasa a mí alrededor, escuche varias veces a tu mamá hablar con su trabajador pero esta vez no puse atención. Sin que me diera cuenta pasaron las horas y ya estaba cerrando tu mamá Alex. Fue el momento en el que nuevamente me levante pero esta vez a comer.

Me serví ravioles que mamá me hizo, para ser la primera vez que los cocina le quedaron bastante bien, solo que antes de terminar la cantidad que me había servido comenzaron las nauseas, tuve que esperar más de 15 minutos para continuar y no correr al baño a vomitar.

Por la noche hable con Sergio, un amigo de mi último trabajo Alex, todos tratan de dar sus mejores frases de aliento aun y cuando desespera e inútilmente trate de explicarle el cómo me siento. Al final termine llorando y excusándome para irme a bañar.

Al salir de bañarme he comido un poco mas de cereal con la esperanza de que el estomago no lo rechace Alex. Ojalá sea así.

El frío nuevamente comienza a congelar mis pies, aunque eso no es lo que realmente me hace sentir mal, me duele mucho tu ausencia Alex. Te extraño tanto.

Alex… por favor ven por mi… te extraño tanto… no tardes… ven por mi… TE AMO.

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