28 de diciembre de 2011

Horas de ingeniería

Me obligue a dormir temprano Alex, para ello tome la pastilla y cuando apenas comencé a sentir un ligero sueño apague luces y me metí a la cama, di muchas vueltas en ella hasta quedarme dormida. Antes de las 7 de la mañana desperté sin ganas de hacerlo, lo bueno es que cuando llamo Victor estaba sin la voz de recién levantada.

Este día tendríamos que ir Pedro, Felipe y yo con Blanca, nos fuimos tranquilos y pasamos a desayunar algo ligero antes de llegar con ella, por supuesto ella nos esperaba temprano y nosotros llegamos con 30 minutos de diferencia, y vaya que lo hizo notar. Pedro también le dijo que la vez pasada habían comenzado a las 9.30 y habíamos estado ahí desde las 8, después de eso dejo de mencionar nuestro retraso.

Originalmente iríamos a probar los nuevos productos, pero Blanca decidió volver a hacer el producto C, por lo que toda la mañana nos la pasamos sin hacer algo, Pedro por supuesto se quedo dormido cerca del cuarto de control Alex, y justo cuando comenzaba a ver una película llegaron todos a charlar.

Esta vez nos toco ir a nosotros por la comida, lo bueno fue que ellos nos dieron el dinero. De los 5 pollos que compramos sobro 1 y medio, aunque por más que le dije al Ing. Felipe que fuera no lo hizo, creo que mas que ganas de avanzar fue el hecho de que no quería ver a Blanca cerca de él.

Eran las 6 de la tarde cuando cargamos la nueva lógica y las modificaciones a las pantallas Alex, probamos y cuando le quisimos mostrar a Blanca ella pospuso las pruebas para la semana que entra, por supuesto Pedro y yo nos sentimos frustrados por no avanzar casi nada este día.

Al final de cuentas son horas de ingeniería que poco a poco se van acabando, después comenzará Victor a cobrar nuestras visitas, creo que es justo y muy necesario Alex.

Cuando nos preparábamos para irnos me tope con la sorpresa de que teníamos un “invitado” mas, lo que me molesto un poco es que ni siquiera me avisaron de que nos acompañaría, y solo me quedo el mal sabor de boca. Por supuesto el señor hizo una charla amena, pero aun así la molestia queda en el aire Alex.

Pasamos y compre unas conchas con nata pensando que se asemejarían a las que venden en la panadería la Suiza, pero nada que ver, gran desilusión me lleve cuando me las entregaron, en fin.

Cuando deje a Pedro cerca del metro me sentí nuevamente triste Alex y trate de llorar en la calle, por supuesto al llegar a casa no lo he podido evitar, sigo sintiéndome tan sola y perdida por tu ausencia. Te extraño muchísimo.

Alex… por favor ven por mi… me duele mucho estar sin ti… te necesito tanto… no tardes… TE AMO.

(Ayer me sentía muy triste para publicar esta entrada.)

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