9 de diciembre de 2011

La calle

Hoy desperté temprano, el perro de los vecinos comenzaba a ladrar pero trate de dormir de nuevo Alex, con la ilusión de soñarte aunque esta vez solo pude ver tu foto en uno de mis sueños. Fue muy triste despertar sola en la cama y darme cuenta que no estás físicamente a mí alrededor.

Comí un poco pero hoy me dieron muchas nauseas, poco falto para ir corriendo al baño y vomitar. Creo que estoy perdiendo el gusto por la comida Alex, como porque necesito hacerlo no porque lo quiera hacer.

He estado viendo la televisión sin ponerle atención, cambio los canales constantemente y no encuentro algún programa que me llame la atención. Creo que a ti te llego a pasar lo mismo.

Por la tarde ha venido nuevamente el camión de “los elotes y patitas”, cambiaron el mensaje que solían poner. Pero consiguieron ponerme bastante triste. Fueron como 5 minutos los que se detuvieron pero a mí me parecieron horas. Tantos recuerdos, tanta tristeza pero sobre todo tanto dolor Alex.

Justo cuando oscureció decidí medio vestirme y salir a recoger las fotos de tu papá Alex, camine por las calles con un terror dentro de mí. Mucha gente, luz, felicidad… mientras yo caminaba en la oscuridad. Llegue al local pero me han dicho que hasta el lunes las tienen listas, regrese desolada y escondiéndome entre la oscuridad para evitar que la gente me viera llorando. Fue un señor el que se ha dado cuenta y camino cerca de mí, creo que pensó que me desmayaría. Llegue a la casa con más tristeza que nada.

Mi mamá dice que escucha extraña mi voz, ha dicho que quizá me enferme, pero lo que no se ha dado cuenta es que lloro constantemente. Aunque el cuerpo comienza a dolerme y la cabeza me va a reventar, quizá tenga razón.

Alex… ven ya por mi… no me dejes aquí sola… por favor ven ya… TE AMO.

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