Ayer me sentía cansada pero sin una gota de sueño, intente en repetidas ocasiones quedarme dormida pero no pude, pase horas a oscuras hasta que por fin me quede dormida, solo que di vueltas por la cama sin poder descansar, desperté cada hora desde las 6 de la mañana. Eran las 8 cuando me levante de la cama y me vestí.
Salí de la casa y me fui ha recostarme un poco en el chaparral, esconderme de todo el mundo incluyéndome yo misma. Sentí mucho frio durante ese tiempo y escuche a tu mamá, en uno de los tantos sueños vi a una niña descubriendo el lugar donde me encontraba y diciéndoselo a toda la gente.
Eran las 2 de la tarde cuando decidí “aprovechar” el día e ir a realizar algunos pagos, por supuesto me fui caminando, justo cuando pasaba por una concesionaria de autos pusieron una de las canciones que solíamos cantar cada vez que salíamos y con la cual pretendías enseñarme un poco más ingles. Estuve a punto de comenzar a llorar pero me consolé a mi misma pensando en la idea de que tu siempre estarás a mi lado Alex, espero que sea por poco tiempo y pronto nos podamos reunir de nuevo.
Sigo caminando con la mirada clavada en el piso, es la única manera que he encontrado de que la “felicidad” ajena no me haga llorar, me duele tanto estar sin ti Alex.
He tratado de comer un poco más pero el dolor de estomago no me abandona, apenas como un poco y comienzan las nauseas.
Escuche varias veces la voz de tu mamá, al igual que yo hace un esfuerzo por seguir aunque creo que a ella se le da mejor que a mí. Solo a ella y a mí nos duele mucho tu ausencia Alex. Te extrañamos tanto.
Un día mas con dolor de cabeza, se está haciendo una horrible costumbre para mí, como si no bastara todo lo que cargo como para tener ahora un dolor adicional. Todo se pone en contra mía, hasta mi propio cuerpo, nada está bien sin ti Alex… nada.
Alex… mi querido Alex… no tardes en venir por mi…. nada está bien… por favor no tardes… TE AMO.
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