7 de diciembre de 2011

La charla del taxista

Me desperté constantemente y durante uno de los tantos sueños te soñé, un dulce sueño pero volver a la realidad me destrozo, quise volver a soñarte pero no pude Alex. Poco tiempo después comenzó a sonar la alarma del despertador, lo apague y por más que intente ya no pude soñarte. Me levante y salí de la casa, me costó un poco de trabajo llegar a la oficina, pero lo hice.

Ya solo me estaban esperando, por lo que al llegar prácticamente nos fuimos. Durante el trayecto hablamos de varias cosas Alex, pero fue justo cuando Pedro se quedo dormido que Victor me pregunto cosas más personales, sigue preocupándose por mí, al igual que muchas personas, pero no es lo mismo Alex, te necesito a ti a mi lado Alex pero de la forma en la que me acostumbraste donde te pueda tocar, escuchar, sentir, tantas y tantas cosas Alex, pero muchas ya son imposibles.

Llegamos con Nute un poco tarde y comenzamos a trabajar, esta vez probaríamos más cosas que son responsabilidad del Ing. Felipe, llego un momento en el cual Victor estaba muy molesto pues quería llegar temprano. A las 11 de la noche ira hacia Tuxpan.

Nos dieron más de las 5 de la tarde y aun no habían cableado las botoneras Alex, no entiendo bien pero creo que no es tan difícil, Victor estaba realmente molesto. De regreso pasamos a comprar algo que necesitaba el Ing. Felipe, nos topamos con bastante trafico por todas partes, debíamos ir hacia Tlalpan, el corazón me dio un giro tremendo Alex, muchos recuerdos.

No habíamos comido por lo que nos metimos a un local de Tamales mientras hacían las compras Victor y Felipe, al final Victor también compro algunos para cenar. Llegamos a la oficina y nos despedimos.

Pedro y yo nos venimos en el metro pero me baje una estación antes, tal cual me has indicado siempre Alex, solo que no pasaban taxis y cuando lo hizo me encontré con bastante tráfico. El taxista comenzó a hacerme la plática, hablo de que iría a recoger a su esposa e iba a tomar otro camino por el trafico, llego un punto en el cual yo me quede callada y pensé: Que envidia me da, si fuera cuestión de horas no me importaría esperar, pero no se cuanto deba permanecer yo en esta realidad a la cual cada día siento que no pertenezco y mucho menos quiero estar.

Como no di replica a su plática, el taxista guardo silencio. Quizá por el espejo retrovisor noto mi tristeza.

Me baje antes y comencé a caminal, llegue a casa, llame a mi mamá y me metí a bañar. Espero que no tarde mucho tiempo en hacer efecto la pastilla para dormir Alex. No quiero hacerme dependiente pero por ahora es la única manera que tengo para conciliar el sueño rápidamente.

Alex por favor… ven ya por mi… no me gusta esta realidad… por favor… no tardes… TE AMO.

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