16 de agosto de 2011

El perro

Nuevamente me escondí del mundo y la “vida”, por lo que me levante de la cama casi a medio día. Comí un poco más que en días pasados Alex. Pero casi siempre es comer por el hecho de hacerlo, no porque tenga hambre en sí.

Solo me la pase viendo TV y en internet, esa es ahora mi forma de resistir la necesidad creciente de salir corriendo tras de ti Alex.

Vi una película brasileña (Nosso Lar), comienzo a creer firmemente en la vida después de la muerte, aunque en repetidas ocasiones me ha hecho llorar bastante. Pensar que no pueden venir o mandar mensajes hasta que comiencen a realizar cualquier tipo de actividades y ser útiles a esa sociedad me pone muy triste, recordé el sueño en el que venias a verme.

Solo salí a la tienda, pero de camino un perro de raza mediana comenzó a ladrarme bastante, por un momento pensé que me mordería, me inundo el miedo y por unos momentos me quede paralizada, ni aun con la finta de querer golpear al perro este dejo de ladrarme, me sentí bastante triste Alex, tú me hubieras protegido y hecho alejar al animal. Al final no me hizo nada pues un coche se interpuso entre nosotros. De regreso las lagrimas inundaron mis ojos, que mal me he sentido.

Puro llorar se me fue la tarde, escuche a tu mamá por la tarde y constantemente al trabajador, pero no he tenido ánimos de salir de la casa Alex, no encuentro alguna razón poderosa como para hacerlo. Solo mi mamá me ha llamado hoy. Solo a ella le importo.

Me di un baño con agua caliente con la esperanza a que me ayude a dormir profundamente, sigo despertándome mucho Alex.

Te extraño muchísimo Alex.

Por favor Alex… ven ya por mi… no tardes… te lo suplico… ven lo antes posible…. Por favor… TE AMO.

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