Cascara de huevo

Hoy me levante con un poco de mal humor aunque me desperté nuevamente antes que el despertador sonara Alex. Me vestí y recogí las flores afortunadamente mi mamá ya estaba lista. Fuimos por tu mamá y hermana, me sorprende que salgan casi a la hora, por lo regular solían tardarse pero ya no lo hacen.

Llegamos relativamente rápido aunque nos topamos con dos o tres locos tras el volante, como siempre me dijiste Alex los deje pasar. Curiosamente hoy había mucha gente en el panteón, fue Lourdes, su esposo y el soldado, llevaron flores. Lo bueno es que tu mamá siempre me deja poner flores, hoy no fue la excepción. Las florecitas amarillas resaltaron bastante el florero, aunque siendo sincera Alex nunca me quedan lindas, sigo pensando que no debería de estar haciendo ese tipo de cosas.

Llevaron rosas y las pusieron en medio de los floreros, ojala y no las quiten tan rápido. Como sobraba una le dije a tu mamá que sería bueno ponerla en la tumba de su hermana, tanto a ella como a tu hermana les gusto la idea, aunque al final solo mi mamá y Cecilia fueron a poner la rosa, tu mamá se quedo conmigo en la parte de abajo.

Al llegar los Díaz nos fuimos a almorzar, tu mamá se vino con nosotras y medio el camino se vino comentando la situación de Cacho, aunque después comenzó a contarnos su novela, al principio le di el avión pero al darme cuenta que nos lo contaba con un gusto comencé a interesarme en su charla. Creo es verdad lo que una vez me dijo mi mamá: Doña Celia se siente tranquila a tu lado.

En el restaurante de comida Yucateca pedí unos huevos Valladolid, comí despacio para terminarme el platillo si no tu mamá me regañaría. Al comenzar a comerlo me percate que me había tocado un pedazo de cascara de huevo, sin pensarlo sonreí un poco, te extrañe muchísimo. Recordé las veces que hiciste huevos a la Alex y de vez en cuando me salía un pedazo de cascara de huevo, al mostrártelo tu sonreías y decías que era calcio para mis huesitos, a veces solo sonreías. Como extraño esos días, como te extraño y me haces falta.

Hay Alex, a 5 meses solo ella y yo te seguimos llorando, tanto ella como yo pensamos casi lo mismo, no nos importaría ser relegadas en tu vida siempre y cuando siguieras viviendo.

Después de dejar a mi mamá fui a recoger el boleto, la verdad di mucha vuelta para encontrar la tienda. Después de que me lo dieron fui rápidamente a la sección de vinos, compre el que se había roto. No pude evitar ver la vitrina con los quesos, tuve que tragarme las lágrimas al ver el queso del gallo azul que tanto te gusta. Compre rápidamente la botella y salí de la tienda, relativamente corrí entre los pasillos.

De regreso a casa me pase gran parte del trayecto llorando, recordé buenos y malos momentos. Días del 2007 cuando fuimos muy felices.

Sigo pensando lo mismo Alex… no tardes en venir ya por mi… es mucho el dolor.

Alex… te lo suplico… por favor ven ya por mi… aquí espero… no tardes… te extraño mucho… ven ya por mi … TE AMO.