Colección

9.30 am… fue cuando me levante de la cama Alex, aunque me desperté desde antes. Volví a recostarme, me quede dormida pero no te soñé, al menos no lo recuerdo. 12.30 cuando decidí levantarme, como todos los días maldecí el haberlo hecho, como cada día desde tu partida.

Comí un poco de lo que mamá me dejo la semana pasada, solo comí medio plato y pasadas unas 3 o 4 horas el resto. Sigo comiendo por el hecho de que debo hacerlo, no porque llegue a tener hambre, muy rara vez la siento ya o puedo diferenciar entre hambre y dolor de estomago. Casi siempre después de comer algo me duele bastante el estomago, así que ya no se que sea.

Salí de casa solo para comprar algunas cosas, pero le di una vuelta a la colonia, camine 30 minutos sin rumbo fijo, dando vueltas por las calles, pensando que si pudiera haber un camino que me llevara a ti con gusto comenzaría con el primer paso Alex. Entre espinas, vidrios, fuego… no me importaría hacerlo, creo que esas cosas causarían menos dolor del que ahora siento.

Pase a la Cacho-tienda, compre algunas cosas y tu prima me regalo una coca-cola pequeñita, inmediatamente pensé y dije: “Para la colección de Alex”, cuando me percate de lo que dije no pude evitar comenzar a llorar, agradecí el gesto y me retire lo más rápido posible. Llegue a casa y la coloque en el lugar que seguramente tu harías, una más para tu colección Alex.

Por la noche vimos una película: “Agua para Elefantes”, en si la película es buena, pero me puso triste pues recordé las tantas veces que me llevaste al circo, te extraño mucho Alex….

A veces siento que es tanto el dolor y la tristeza que en cualquier momento mi cuerpo se revelara de ello. Pero no lo hace… Este tonto corazón no deja de latir.

Por favor Alex… no tardes en venir por mi… es mucho ya el dolor… por favor… ven ya por mi… TE AMO