9 de julio de 2011

La revista

Si no es porque mi mamá me despertó, llego tarde a la reunión en la oficina Alex, justo a tiempo… me vestí, peine y aliste las cosas en 10 minutos. Todo corriendo. Llegué al metro, todo iba normal, solo que me he bajado una estación antes, tuve que esperar al siguiente metro pues me dio pereza caminar el trayecto que hay entre una y otra estación, aunque al ver la distancia sí que era demasiado.

Llegue a la oficina alrededor de las 9.05 am, solo estaba Victor, aunque pasados 10 minutos llego Sergio. Por un momento pensé que revisaríamos primero mi avance, pero terminamos la lógica que estaba pendiente, al final todo resulto bien, ya solo queda programar una pantalla, pero eso depende de que Sergio me mande su parte. Victor nos fue a ver y le explicamos que ya estábamos casi por terminar, solo algunas cosas, así que ha puesto fechas para ir a visitar a Blanca, la primera opción era ir el jueves, pero le he pedido que cambie la cita para el miércoles. No pregunto motivos, pero creo que después que vea las fechas se dará cuenta que esos días prefiero estar sola en casa.

Como el sale de vacaciones, el próximo sábado quizá solo nos veamos Sergio y yo para revisar la programación ya en el sistema. Todos estos cambios realizados, el análisis, las correcciones, prácticamente todo me causa mucho dolor. A cada momento volteo a ver el lugar que solías ocupar y solo puedo agachar la mirada y tragarme las lágrimas. Creo que estarás orgullos por las pantallas que he terminado. Alguna que hicimos entre los dos he tenido que cambiarlas, aunque procuro que no sea mucho, solo cambio de colores o adición de algún control más.

En un receso, he ido rápidamente al mercado de Jamaica y buscar las semillas que integraran el cojín que me ayudará con los pies fríos. Semillas de cebada perla, linaza y mostaza negra fue lo que pudo alcanzarme el poco dinero que llevaba. Ví los comederos para colibries, cuando tenga un poco más de tiempo (y dinero) compraré uno, como tantas veces me dijiste que lo haríamos. Me haces mucha falta Alex... Al final, sali casi corriendo del lugar y traté de llegar cuanto antes a la oficina.


He pedido a hermanote me ayude a investigar el costo de 2 reguladores (buenos, bonitos y baratos) para poner uno en el refrigerador y el otro en la televisión de la recamara. Con lo que le paso a tu mamá con su refrigerador me ha puesto a pensar y ahora no estoy en condiciones de estar reemplazando los aparatos. Quiero cuidarlos lo más posible Alex. La reunión terminó al rededor de las 3.30 pm. Un poco más larga que la semana pasada, pero ya con un 95% terminado Alex...

De regreso, me vine nuevamente caminando, tal parece que ahora la tristeza que siento comienza a hacerme “la apestada” en las calles, la gente me ve llorando y se aleja de mí, lo he notado porque al caminar hacia un lado de mi sus pies se dirigen hacia lo más lejano que la acera les pueda permitir.

Comí un poco, aunque se me han antojado nuevamente las papas fritas…. Trato de comer más, pero sigo sin disfrutar el sabor de la comida, al final… y como es costumbre… me han dado nauseas.

De la nada, me vino la necesidad de comprarte una revista de los Rolling Stones en su versión especial, ya que está dedicado a The Beatles sobre todo a sus canciones. Ya sabes como cuando se nos mete algo en la cabeza, hasta no conseguirlo Alex (obsesiva como siempre). Pregunte en el puesto de revistas, luego en un restaurante y al final la encontré en el Wal-Mart. La tengo aun en la bolsa del súper, no sé cuando me vaya a animar leerla, quizá para este próximo viernes te la lea, no lo sé Alex… aun no sé si tenga fuerzas para levantarme de la cama. Ya veremos... no quiero presionarme con un detalle como ese.

Por la tarde, hemos salido mi mamá y yo a buscar hojas de eucalipto por la colonia, caminamos entre las calles pero hemos confundido las hojas con un árbol que también olía un poco a mentol. Al llegar a la avenida fuimos hacia el camellón y oh sorpresa, ahí estaban varios árboles, aunque un poco altos. Recolectamos varias ramas y nos venimos a la casa Alex. He seleccionado y limpiado las hojas con mejor aspecto, espero pronto poder concluir con ese mini proyecto, ya que me cuesta trabajo conciliar el sueño, una de las razones que creo es por los pies fríos, veremos que tal funciona.

Es tan difícil continuar así Alex… sin ganas de “vivir”, sin tí a mi lado...

Alex… mi amado Alex… por favor no tardes en venir por mi… por favor… estoy realmente cansada por el dolor… no tardes Alex…. TE AMO

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