13 de julio de 2011

El cojín

Aun cuando puse el despertador a una hora, me desperté un poco más temprano aunque al final cambie el despertador y me recosté por 1 hora más. Desesperadamente trate de soñar contigo Alex, pero me ha sido imposible.

Me vestí rápidamente y fui hacia la parada del camión. Pensaba en tomar el trolebús pero justo cuando pensaba en ello paso frente a mí, corrí para alcanzarlo pero no pude, me doy cuenta que mi condición física comienza a ser muy mala. Tome el microbús y me fui por la ruta larga, por así decirlo. Llegue con 15 minutos de antelación a la cita con la licenciada, espere…. Y espere… pasados casi 40 minutos hable para saber si la tendría que esperar más. Por una falta de comunicación tuve que esperar 1 hora más.

Al final, tengo en mis manos la copia del archivo legal que demuestra nuestra unión, me resulta un poco irónico y estúpido tener 55 hojas en donde la frase importante es la “Aprobación” de lo que todo mundo sabe… que durante muchos años vivimos una relación de marido y mujer. Que hasta el día de hoy… y para siempre fuiste, eres y serás EL AMOR DE MI VIDA.

Me regrese a casa, con la mirada clavada en el piso y derramando lágrimas a casa paso que daba. Sigo pensando que la tristeza es parecida a la peste, toda la gente se aleja de mi lado Alex, me miran y se hacen a un lado.

Se supone que estamos en verano Alex, pero todos los días llueve y hace frío, tal pareciera que el clima se ha sincronizado casi a la perfección con mis sentimientos. Hay días en los que sale el sol, pareciera que el clima se revela ante mí, otros días son completamente grises, pero las noches son frías, los pies comienzan a dolerme Alex, se ponen tan fríos que me cuesta trabajo dormir.

Con lo que sobro de la cortina, por fin hice el cojín terapéutico, trate de no llorar para no lastimarme, pero el recordar lo que hasta hace unas horas había sido lo último que había hecho, fue algo hecho con mucho amor, la bolsita en donde colocaste toda la medicina que tomabas, esa bolsita sigue estando en el mismo lugar que la dejaste. Recuerdo tus manos al ver el producto final, al abrochar los botones en mis torpes ojales, al guardar en ella todas las cajas de medicina. Como todas y cada una de las cosas, cada vez que muevo algo, me duele mucho, sigo tratando de preservar nuestro mundo Alex, tal y como lo dejaste, me esta costando mucho trabajo, pero quiero preservar así las cosas.

El cojín huele bastante a yerbabuena, calienta los pies, aunque daría todo lo que tengo… TODO, porque tú seas quien me siga calentando los pies. Como extraño eso… Como te extraño Alex.

Alex… te suplico… no tardes más tiempo en venir por mí, por favor… no tardes… ven ya… TE AMO

No hay comentarios.:

Publicar un comentario