Navidad en casa

Tenía planeado quedarme un poco más en la cama, sin embargo, me he levantado a la hora de siempre, pensé quedarme un poco más acostada pero el ruido de los vecinos me hizo levantarme, así que comencé la jornada laboral asegurándome que todo estaba bien, revisé algunas cuentas y, por ahí de las 10 de la mañana, me preparé un café para despabilarme.

Y, mientras revisaba algunas cosas del trabajo, comencé a limpiar la casa, más que nada para no pensar en lo que haría más tarde, y creo que me funcionó un buen rato Alex, solo que paré en dos ocasiones pues tu hermana entro al patio para entregar material y, pues eso que me vean en short, no es muy agradable que digamos.

Por suerte pude terminar de limpiar alrededor de la 1 de la tarde, así que revisé un poco las redes sociales mientras seguía pensando en ir o no a casa de mamá, por supuesto de ir tendría que ser en transporte pues eso de dejar al coquito en la calle, no es una opción, y creo que mamá lo entendió bien, así que hemos charlado varias veces de lo mismo.

Entre tantas cosas, me ha dicho que uno de sus vecinos tiene un uber y todos los días lo sanitiza en la mañana, por lo que el regreso está medio asegurado, el problema en si es la ida, pensé en llamarle al Miguel, el chofer al que siempre le llama mamá, pero es jugar una ruleta rusa Alex, solo hay 4 opciones y no quiero jugármela con 3 de ellas.

La primera es que no pase nada, que sería lo ideal, es decir que no nos contagiemos mamá ni yo, la segunda es que yo me enferme, otra es que lo haga mamá y, por supuesto, la peor es que ambas nos enfermemos y, por nuestra condición es muy probable que necesitemos ir a un hospital y eso es impensable.

Al final he decidido quedarme en casa Alex, pues charle con Kako y me dijo una frase que me hizo convencerme de algo, que en si ya sabía, y pues “por sensatez” prefiero quedarme en casa, aunque mamá y yo estemos solas, cada quien, en su casa, pero sanas.

Hemos estado hablado varias veces durante el día, me ha dicho que pudo almacenar agua y hasta llenar su lavadora, así que seguramente mañana se levantará temprano a lavar, aunque ella es mucho más exagerada que yo.

Y bueno Alex, a esta hora, escuchando la música de los vecinos y las risas de las personas al pasar, me doy cuenta de que estoy sola, me haces tanta falta.

Me he puesto a pensar y creo que nunca he tenido una de esas navidades en familia donde todo es felicidad, y pues ahora, con tu ausencia, mucho menos.

Alex… TE AMO.