Eran apenas las 7 de la mañana cuando desperté, ganándole unos
segundos a la alarma del celular, así que después de estirarme y darte el
acostumbrado beso de todos los días, me levanté y vestí para salir de la casa e
irme hacia la lechería, esta vez he aprovechado para comprar dos piezas de pan,
aunque al pagar me quedó la sensación de que me han cobrado de más, así que la próxima
vez que compre llevaré mi propia bolsa, pero bueno.
Ya en casa he metido las bolsas al congelador y, sin
pensarlo, me metí de nuevo a la cama, por supuesto acompañada de tu foto y
pensando en las veces que me decías: “Ven, no te levantes”, levantabas la
cobija para que me acurrucara a tu lado y nos quedábamos dormidos no se cuantas
horas, como extraño eso Alex.
De no haber sido por los mensajes que estuve recibiendo en
el celular, me habría quedado mucho más tiempo en la cama, pero me levanté y comencé
la jornada laboral, afortunadamente no era nada importante, solo algunas
consultas sobre Outlook que pude resolver de volada.
Y justo cuando estaba terminando mis pendientes me llaman de
Telmex para preguntarme acerca del servicio de internet, y pues que me suelto
como hilo de media Alex, le conté de como se traba, de que a veces tengo muy
poca velocidad y demás cosas.
El señor me escuchó atentamente y al final me dice: “Que le
parece si la cambio a fibra óptica”, y casi salto de alegría, aunque le comenté
que en septiembre traté de hacer ese cambio y no pudieron debido a que las
terminales más próximas a la casa están dentro de unos edificios, pero me dijo
que no me preocupara, que había un nodo desocupado y pues ahí me iban a
conectar.
Realmente me hizo la tarde con ese mensaje Alex, creo que
durante el resto de la tarde estuve con una media sonrisa por la emoción,
aunque a la vez tristeza porque tú no estás aquí para disfrutar de este cambio.
Por suerte no se notó esa sonrisa extraña cuando tiré la
basura pues cada vez que salgo de casa uso cubre boca, por aquello del virus
que aún anda rondando, de lo emocionada que andaba hasta limpié la casa en un
dos por tres, y cuando menos lo pensé ya le estaba hablando a mamá para
avisarle de que ahora si me iban a cambiar.
Mientras charlaba con ella llamaron de nuevo, pensé que me dirían
alguna negativa, pero no Alex, me marcó el técnico encargado y me dice que
mañana vendrá, hemos quedado de vernos después de medio día pues por la mañana
tengo que ir a casa de mamá, así que mañana será un día de hacer muchas cosas,
deberé levantarme temprano para hacer el mayor posible.
Además, le avisé al ahijado para no estar sola en casa, por
suerte me dijo que estaría conmigo, así que solo me queda esperar a que sea
realidad.
Y pues hoy ha sido un día completamente raro Alex, para ser
11 de diciembre las calles están poco transitadas, con decirte que he salido
para ver si había peregrinos y no vi casi nada, aunque mamá me dice que las
noticias reportan un arribo de 44 mil personas, sin embargo no los han dejado pasar
a la Basílica, pero es tan raro no ver gente.
Cuantos cambios Alex… duelen todos y cada uno de ellos, ojalá estuvieras acá… TE AMO.
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