Las fresas

Cómo todos los sábados, la alarma estaba programada para sonar a las 8.40 de la mañana, aunque me he quedado un poco más en la cama, aunque no tanto Alex, por lo que a las 9 de la mañana ya estaba rumbo a casa de mamá, esta vez ha sido de forma directa pues no tuve que pasar al mercado además de que tampoco me topé con tráfico.

La primera parada ha sido al rodante, donde compré más fruta que verdura, extrañamente mamá no me dijo que le llevara muchas cosas y para aprovechar la salida he comprado naranjas y mandarinas pues pensé en no ir al rodante de la casa, además de que las vi bastante bien, solo que por más que estuve esperando al señor que vende fresas no llegaba, por lo que me fui de ahí con rumbo a la cremería.

En cuanto llegué me fui a comprar los dulces que mamá me encargó, hasta he pasado al mercado pues uno de sus encargos fueron los romeros, que por cierto no encontré en el rodante, solo había con una señora que no pesa bien, así que preferí comprarlos ahí, solo que los vi más o menos, no tan frescos pero bueno.

En la cremería compre queso para mamá y salchichas para mí, pero me di cuenta que olvidé comprar azúcar, así que volví al rodante, compré azúcar y, por fin, encontré al señor que vende fresas, pero no se Alex, 25 pesos por un domo que tiene apenas 400 grs, no me pareció buena idea, así que me fui de ahí, pero me encontré con el puesto del señor que vende frutas, un poco caras, con fresas en 50 pesos, bastante buenas y que compro.

Ya en casa de mamá he bebido el jugo que me preparó, ensarté bastantes agujas que mamá usa para cocer sus almohadas y hasta le tomé foto a la basura que el vecino de arriba ha estado arrojando, que hasta eso Alex, no era tanta, pero ya sabes cómo es mamá.

Antes de llegar a casa pasé al rodante, y que me encuentro al chico que vende frutas, donde laguna vez compré 2 kilos y medio por menos de 80 pesos, vendiendo fresas, bastante buenas, por cierto, y lo mejor es que las vendía a 40 pesos, y que me animo a comprar otro kilo.

Así que he terminado con 2 kilos, aunque creo que las hubiera conseguido a mejor precio, y me vine a casa, guardé todo en el refrigerador y me di un buen baño, por aquello de los contagios, mientras charlaba con mamá.

Termino el día pensando tanto en ti Alex, en la falta que me haces.

Alex… te extraño tanto… ven ya por mi… TE AMO.