5 de diciembre de 2020

El chico pidiendo dinero

Como no quedé en ver al ahijado, me he dado el lujo de quedarme todo el tiempo posible en la cama, en cuanto me animé a levantarme, desayuné algo sencillo, me hice un jugo de naranja y hasta peleé la piña para comer un poco con chile tajín, según yo antes de que viniera el camión de la basura, pero nada que venía Alex, eran ya casi las 2 de la tarde y nada.

Así que me vestí y salí de casa llevándome la basura, con el objetivo de buscar el camión y tirar la basura, pero nada Alex, caminé hacia el mercado, pensando en encontrármelo pero no estaba, así que se me hizo fácil ir a la avenida ancha, pues las veces que he pasado por ahí siempre me encuentro un camión, pero hoy no había Alex, llegue a pensar en regresar a casa, dejar la basura e irme al rodante, cuando miré hacia la avenida y oh sorpresa, estaba el camión a 1 cuadra, de lejos no vi que estaba sacando costales de una casa, así que caminé rápido para que no se me fuera.

Llegué y fue cuando me di cuenta de que estaban sacando cascajo de una casa, pero pude tirar mi basura, que no era mucho, más que nada desperdicio y pues de ahí caminé hacia el rodante para comprar un poco de fruta.

Después de caminarlo 2 veces me decidí por comprar solo naranjas, toronjas y 2 piñas que me las dejaron en 15 pesos, así que creo pasaré toda la semana haciendo jugo de cítricos, llegue a pensar que esta vez encontraría fresas con las personas a las que les he comprado, pero nada Alex, supuestamente me han dicho que se acabaron desde la mañana, pero lo dudo, en fin, esperemos que el siguiente sábado pueda comprar un poco.

Ya en casa me he dado un baño para quitarme todo el polvo y sudor de la salida, y pues el resto del día me lo he pasado en la casa Alex, de plano no he salido y ni ganas me han dado, digamos que el día estuvo muy tranquilo, el único detalle fue que, por la noche, cuando salí a ver porque ladraban los perros, me di cuenta de que un chico, digamos de casa, estaba charlando con el vecino de enfrente, quien después de hurgar en sus bolsas, le dio el poco cambio que tenía.

Cuando pensé que tocaría en la casa se ha ido con otro vecino, a quien le dijo lo mismo, solo que ya no pude ver más pues me metí a la casa para ponerme un suéter y llevarme un poco de dinero, aunque al salir ya no lo vi, pensé que estaría hablando con alguien más o que estaba siendo tapado por el camión que, a veces pasa por la noche, pero nada Alex, ya no lo volví a ver, luego le preguntaré al vecino que le dijo, pero bueno.

Como siempre he pensado bastante en ti por la noche, ya cuando estoy en la cama, le doy un beso a tu foto y digo: “Buenas noches, Alex” acompañado de un suspiro y a dormir.

Cuanta falta me haces Alex, TE AMO.

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