4 de diciembre de 2020

Comida refrigerada

A las 7 de la mañana comenzó a sonar la alarma del celular, aunque me quedé unos minutos más en cama, terminé levantándome, doblando todo y saliendo de casa rumbo a la lechería, donde he aprovechado para comprar dos piezas de pan, ya que es el único lugar donde he podido encontrar la dona que me gusta con chantillí, de regreso me he topado con la señora Maria, pero caminó tan rápido que en un dos por tres ya estaba doblando la calle para irse a su casa.

Ya en casa he tratado de acomodar las bolsas de leche en el congelador, pero no cabían por más intentos de acomodar las cosas, ya sabes Alex, como si estuviera jugando Tetris, al final he sacado un contenedor con un chile relleno de hace ya bastante tiempo y un bote con frijoles, que ya ni recuerdo cuando me los ha dado mamá.

Ambos los he dejado en el lavadero para que se descongelaran, pensé en que si se veían tan mal los tiraría en cuanto pasara el camión de la basura, aunque eso no fue necesario pues no vino el camión, y la pinta del chile no estaba tan mal, aunque el sabor un poco mermado, así que lo he calentado, junto con unos pocos frijoles, y comido antes de que viniera el ahijado pues no tenía otro para darle a él.

Extrañamente no ha venido, creo que su flojera ha sido mayor y se quedó en casa, pensé en mandarle un mensaje para preguntarle si vendría, aunque lo pensé dos veces, luego entre a su plataforma y vi que tenia pendiente una tarea, también pensé en mandarle mensaje, pero creo que esta vez dejé que fuera más responsable de sus cosas, tomar el control de las tareas que debe presentar le caería bastante bien.

Por fortuna, ya a esta hora, he revisado y me di cuenta de que si la entregó, aunque no ha sido tan buena como otras que hemos hecho, pero al menos esta es de su completa autoría, y pues deseo que le vaya bien, finalmente es su futuro el que se está jugando y no siempre voy a estar ahí para sacarlo de apuros.

Así que termino el día bastante tapada por el frío tomando bastante café y, cuando menos me di cuenta, me he comido los dos panes que compré hoy, creo debo estar un poco más atenta a lo que como, con eso de que no hago ejercicio últimamente, pues.

Termino el día como siempre, pensando en ti mientras veo algunos videos en la televisión, cuanta falta me haces Alex.

Alex… ven por mi… TE AMO.

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