5 de noviembre de 2020

Instalando la llave

Hoy de plano no tenía ganas de salir de la cama Alex, el día comenzó siendo uno de esos tantos que preferíamos quedarnos en cama por lo frío, sin embargo, me levanté y vestí con ropa abrigadora y subí para cerrar la llave del agua, pensando que sería suficiente con eso y que dejara de caer agua en la casa, pero me equivoque Alex, la instalación que hizo Clemente al calentador solar no ayudó del todo, así que tuve que vaciarlo para que dejara de caer agua.

En algún momento pensé el agua caliente ayudaría para quitar la llave de la cocina, y por más que intenté no la moví para nada, hasta busque en tu herramienta algo que me pudiera ayudar, ya sabes, el famoso perico, pero nada que se movía Alex, de hecho, he terminado con la mano izquierda lastimada y nada.

Lo peor no fue que me haya lastimado, si no que Omar me dijo que hoy no podrá venir temprano, me ha dicho que haría todo lo posible por llegar en la tarde, pero como sobrevivir sin agua en las tuberías?, así que a pensarle Alex, lo primero fue volver a abrir la llave de paso, pero eso conllevaría volver a vaciar el calentador solar, y pues no me quedó de otra más que hablarle a Clemente.

Tuve suerte ya que aún no se había ido a su trabajo, quedo en pasar en 30 minutos, y así lo hizo Alex, yo creo que solo terminó de desayunar y vino, me ha dicho que busco trabajo en otra parte pues tu hermana le dijo que lo esperara hasta finales de mes, en lo que juntaba un poco más de dinero, y poder continuar con sus reparaciones.

Y bueno, hasta a él le ha costado trabajo mover la llave, le explique lo que había hecho y me dijo que estaba bien, solo me faltó un poco más de fuerza, al final le he pagado el cambio con un chocolate que tenía en la mesa, como broma me dijo que eran 500 pesos, pero aproveché la broma cuando le respondí si no aceptaba un chocolate, y que lo acepta, me dio un poco de risa pero bueno, quedó cambiada la llave de la cocina, ya tenía mucho tiempo además de que estaba dañada.

Digamos que el resto del día fue normal, hasta que pensé en darme un baño, extrañamente me topé con el inconveniente de que no salía agua por la regadera, y a revisar todo Alex, pero estaba bien, así que desarmé la regadera y vi que estaba tapada, ni hablar, a limpiarla para finalmente poder darme un buen baño con agua caliente.

Y bueno, me voy a dormir con un buen sabor de boca, pero extrañándote muchísimo.

Alex… ojalá estuvieras acá… TE AMO.

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